Tarea de cristianos y de personas de buena voluntad es fomentar la mutua comprensión, la integración. La multiplicación de siglas es como una selva oscura. Señalo algunos árboles: Celac, ALBA, Unasur, Mercosur, OEA, y palabras más utilizadas: izquierda, derecha, diálogo. Además la palabra, cuyo significado es vitalmente importante: el populismo. Si en esta selva no penetra una luz, es difícil comprendernos. Ideologías han generalizado caprichosamente para la palabra “izquierda” el significado de adelanto, de justicia. Para “derecha”, el significado de estancamiento, de privilegio inmerecido. Muchos hacen del diálogo una estratagema para “salir con la suya”.
Populismo.- Todos somos miembros del pueblo; pero nadie acepta ser llamado “populista”. Sociólogos ofrecen rasgos de la imagen del populismo. En una exposición de la socióloga Gloria Álvarez veía retratado a Maduro, señalado por organismos nacionales e internacionales como miembro de la solidaria congregación de populistas. En nuestro presidente podemos señalar rasgos similares, con la grande diferencia entre el inteligente sentido de patria de Correa y la torpeza de Maduro.
¿Qué es populismo? Gustav Gundlach, S.J., un padre de la doctrina social, uno de mis maestros en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma, nos señaló como una raíz del populismo la ruptura de la interdependencia entre persona y sociedad; interdependencia en su ser y en su servicio al bien común. Según ese señalamiento, Populismo es: 1) Romper la interdependencia entre persona y sociedad: El yo personal está movido por dos fuerzas: la de integración con otros yos y la de creatividad. La integración de diversos yos forma la sociedad. La sociedad es ambiente, en el que se expresa la fuerza creativa de las personas; en ella se cultivan valores indispensables para el “buen vivir”, como la vida, la libertad, la propiedad (indispensable para precautelar la libertad). Hay diversas formas de apropiarse de bienes, primera de ellas, el trabajo.
El trabajo produce recursos. Estos no son solo los visibles y perecibles (el petróleo). Los mayores recursos son intangibles: el conocimiento de la mente humana y la voluntad, que sustenta el esfuerzo creativo. Estos valores sustentan un sostenible “buen vivir” para todos. 2) Obstaculizar y peor absorber la libertad creativa de las personas y de las comunidades intermedias es ofensa a la persona. 3) El populismo, no aceptando la prioridad de las personas, obstaculiza y hasta impide el libre desarrollo de la mente, impone el camino que ha de recorrer el ciudadano (p. e. el estudiante). 4) El populismo de izquierda y de derecha habla contra la pobreza, pero la mantiene en un nivel, en el que pueda controlar a los pobres con regalos. 5) Fomentar la división de los ciudadanos. Ciudadanos, necesitados y divididos, son subyugables. 6) Absorber en el poder central las funciones Legislativa, Ejecutiva y Judicial. Funciones que han de ser integradas, pero no absorbidas. 7) Identificar el voto con un cheque en blanco. 8) Centrar en una persona y en su permanencia en el poder la realización del libreto. 9) Aceptar solo los aportes absorbibles en el libreto. Permanecen las transformaciones realizadas con libertad y responsabilidad. No las impuestas. (O)










