Hoy Nicolás Maduro debe explicarles a los venezolanos ¿qué hizo con los recursos del Estado en gran medida provenientes de la exportación del petróleo y los impuestos?; ¿por qué la inflación supera el 200%?; ¿por qué el desabastecimiento, la escasez, la crisis en los servicios públicos? Así está previsto.

Por primera vez Maduro (incluido todo el régimen chavista actual) tendrá que dar cuentas de su gestión frente a la Asamblea. Esta corporación no es oficialista y representa una mayoría calificada, no obstante la ausencia de tres diputados impedidos de actuar debido a una cuestionada resolución del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Argucia de la que estarían detrás los que buscan detener el tsunami de cambio del modelo de Gobierno.

Ya se conocen detalles de la insólita sentencia dada contra tres diputados de un estado venezolano (Amazonas), que estaban proclamados, juramentados y posesionados por la delegación regional del Consejo Nacional Electoral. Una decisión alarmante que debe alertarnos para que no ocurra en nuestro país.

Desde Venezuela se acusa a la resolución de vulnerar derechos electorales de toda una región. También que es consecuencia de la falta de independencia judicial. Hay muchos y claros indicios de certidumbre. Por ejemplo, en los últimos días del pasado diciembre cuando se conoció que la oposición alcanzaría la mayoría calificada en la Asamblea Nacional, los asambleístas chavistas se adelantaron a elegir jueces del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ). Entre los jueces elegidos se incluyó a Christian Zerpa, quien fue diputado chavista hasta el día anterior a su designación; y, fue él precisamente, quien redactó la indicada sentencia (magistrado ponente). Luego Diosdado Cabello declaró que ningún poder del Estado debe reconocer como válida a la Asamblea Nacional.

La sentencia fue notificada con velocidad “Chucky-seven”, en las siguientes 24 horas de haberse presentado la impugnación electoral, ello mientras regía un periodo vacacional judicial anunciado por ese Tribunal (del 28 al 30 de diciembre). En efecto, recibido el recurso el día 29, al día siguiente se notificó sentencia, suspendiendo los efectos de totalización de votos, adjudicación y proclamación de todos los candidatos elegidos como diputados por el estado Amazonas… que eran tres. Dejando sin representación a todo un estado venezolano.

La sentencia arguyó “fraude electoral”, acusado con la simple afirmación de “hay grabaciones contenidas en un audio que están circulando en los medios de comunicación de una conversación entre la secretaria de la Gobernación del estado Amazonas y un anónimo”, y este habría ofrecido dinero a cambio de asignarse más votos a los candidatos de la oposición.

El Observatorio Venezolano de la Justicia ha dicho que la sentencia de la Sala Electoral TSJ violó toda su jurisprudencia y la Constitución, al aceptar como prueba una grabación no ordenada judicialmente, que además no acredita delito, ni existencia de hecho alguno. Ni identificación de autores y supuestos beneficiados con el supuesto fraude.

Cabello ha expresado que jamás respetará a Henry Ramos Allup, actual presidente del Parlamento. No le perdonaría que Ramos ordenara retirar del recinto de la Asamblea los cuadros de Simón Bolívar (con la nueva fisonomía) y los de Hugo Chávez; además, porque manifestó que los oficiales de las Fuerzas Armadas están “llenos de medallas y condecoraciones ganadas en batallas imaginarias”.

Se ve venir el referéndum revocatorio… (O)