Cuenca celebró, esta semana, 195 años de independencia española, y lo hizo con eventos de todo tipo. A juicio personal, el más acertado fue cerrar al tránsito vehicular durante cuatro días un perímetro del Centro Histórico de la ciudad: 96 horas de calles, veredas, almacenes, museos, iglesias, restaurantes, cafetines, librerías, tiendas de souvenirs, bares, parques, plazas, palomas, panaderías, heladerías, sol –mucho sol y cielo azulado–, luna y estrellas para los peatones. Para el turista.

Y esta decisión pone a prueba otros elementos conexos:

Proyecto Tranvía: El proyecto Tranvía Cuatro Ríos, la megaobra más grande en el Ecuador contemporáneo, emprendida por un GAD municipal, busca reducir la incidencia del parque automotor y del transporte público en el Centro Histórico de la ciudad, que en el año 1999 fue declarada como Patrimonio Cultural de la Humanidad.

Aunque no escapa de tener detractores, la obra está a menos de un año de entrar en operación y pretende ser la solución al transporte masivo de usuarios en un circuito que une el norte con el sur de la ciudad, y mediante un sistema integrado, con el resto de barrios y parroquias.

Científicos en pedales: Un proyecto de un grupo de investigadores universitarios reunido en torno del autodenominado equipo Llacta-lab. Uno de sus ejes consiste en instalar chips de monitoreo en los ciclistas que voluntariamente se registran para, a través de un seguimiento electrónico, estudiar los patrones de movimiento y determinar las rutas que utilizan para desplazarse por la ciudad. Información sobre esta iniciativa está en la página www.llactalab.ucuenca.edu.ec.

Ruta Viva: Un recorrido por los parques lineales y atractivos turísticos de la ciudad, por un sistema de caminería instalado para peatones y ciclistas. Incluye la decisión de peatonizar ciertas avenidas durante los fines de semana para promover la caminata y el pedaleo recreativo.

Bici del Barrio: Proyecto de la Prefectura que consiste en entregar, gratuitamente, bicicletas y cascos durante un año calendario a barrios, entidades privadas, organizaciones, etcétera, para que los usen lúdica o utilitariamente. El proyecto incluye mantenimiento permanente y monitoreo del estado de los equipos.

Ciclopaseos y ciclorrutas: En la ciudad existe al menos una decena de colectivos para paseos nocturnos en bicicleta por una de las cuatro ciclorrutas definidas por la administración local. Estos senderos cruzan la ciudad de norte a sur y de este a oeste, aunque únicamente en la parte moderna, en la zona de expansión urbana.

Hay un puñado más de iniciativas que apuntan a mejorar la movilidad no motorizada en la ciudad, y aunque se evidencia cierta diversidad, no son suficientes. Relativamente, Cuenca es la ciudad con uno de los parques automotores más grandes del Ecuador y con una incidencia de crecimiento de casi seis mil vehículos nuevos por año (datos estadísticos antes de la crisis y la imposición de gravámenes a la importación de vehículos).

Peor es la nada. El ejercicio de peatonizar durante cuatro días el Centro Histórico de la ciudad debería llevar al análisis de pertinencia de repetir la medida al menos los fines de semana para ensayar, posicionar y acostumbrar al ciudadano a caminar la ciudad.

La tendencia puede crecer. Y la ciudad y ciudadanos, beneficiarse. (O)