Hace dos meses el Gobierno impuso las salvaguardias (impuestos) de entre 5% y 45% al 32% de las importaciones. El Gobierno justificó esta medida diciendo que era necesaria para defender la dolarización pues, según nos dicen, si no se reduciría tanto la cantidad de dólares en la economía que tendríamos una crisis. Esto es difícil de sostener considerando la experiencia reciente de economías dolarizadas que han registrado déficits de cuenta corriente, que incluye la balanza comercial, muy superiores a los de la economía ecuatoriana, y no tuvieron ni crisis ni implementaron este tipo de medidas.

Luego también dijo el Gobierno que estas eran medidas necesarias para no perder competitividad frente a nuestros rivales en exportaciones, cuyas monedas se estaban depreciando en relación con el dólar. Las salvaguardias se presentaron como una protección de nuestros bolsillos y como un fomento a nuestras exportaciones. El Gobierno nos aseguró que los precios no iban a subir, que no íbamos a sufrir escasez. ¿Qué ha pasado y qué podemos esperar?

Sobre la supuesta pérdida de competitividad de nuestras exportaciones debido a la apreciación del dólar, el argumento no se sostiene. El tipo de cambio real (TCR) nos dice cuántas canastas de productos de consumo de un país se requieren para comprar una canasta de productos transables (que se comercian a través de las fronteras). La apreciación del TCR es dudoso que sea un buen indicador de competitividad, pero incluso considerándolo como indicador de la competitividad de un país, vemos en las estadísticas del Banco Central del Ecuador que Ecuador había venido perdiendo competitividad desde el 2010 (el TCR se había venido apreciando), mientras que la apreciación del dólar recién se inicia en el 2014. La restricción a la salida de divisas y luego a las importaciones tiene que ver con esa apreciación del TCR, y todas se iniciaron antes de la apreciación del dólar.

¿Subieron los precios como resultado de las salvaguardias? Efectivamente, sí. Era de esperar que la inflación de marzo no registre mayor novedad dado que las salvaguardias recién se implementaron casi a la mitad de ese mes. Pero la inflación mensual de abril del 2015 de 0,84%, siendo la más alta de los últimos siete años si se la compara con el mismo mes de otros años, nos indica que sí ha habido un incremento significativo en los precios y la medida que más parece explicarlo son las salvaguardias.

Como estamos dolarizados (y si seguimos dolarizados), esta no será una inflación sostenida, sino que probablemente solo derive en una mayor tasa de inflación anual para el año 2015 en relación con el 2014. La inflación sostenida que padecen países con moneda propia como Argentina y Venezuela se debe a que una creciente cantidad de circulante persigue la misma cantidad de productos.

El beneficio de estar dolarizados es que aun cuando crece el circulante en la economía ecuatoriana por encima del crecimiento de la producción de bienes y servicios locales, no sufrimos inflación sostenida debido a que los ecuatorianos podemos ejercer poder de compra a nivel universal. El circulante adicional encuentra una válvula de escape en las importaciones. Este es el ajuste automático que se daría si la mano torpe del Gobierno no estuviese impidiendo el libre comercio y flujo libre de capitales. (O)