Profesores de las áreas de Ingeniería Electrónica e Ingeniería Mecánica del Centro de Investigación, Desarrollo, Innovación e Ingeniería de la Universidad Politécnica Salesiana de Cuenca y tres estudiantes se propusieron, como uno de sus proyectos, elaborar una prótesis biomecánica de mano derecha que devolviera los movimientos y uso de la mano a un joven que la había perdido en un accidente ocurrido cuando jugaba con petardos y fuegos artificiales, un 31 de diciembre. Hoy, el joven tiene una mano que funciona con los impulsos musculares de su dueño, aunque todavía está en observación para hacerle algunos reajustes.

En el mundo de la ciencia y la tecnología esto no es nuevo, pero es importante reconocer que es un esfuerzo universitario bien orientado hacia la aplicación de los conocimientos para solucionar problemas. Ahora se requiere que esta universidad, su Centro de Investigación y las personas que participaron en el hecho al que nos referimos reciban el estímulo y la ayuda necesaria para que avancen en su preparación académica y encuentren nuevas oportunidades de aplicar sus saberes. Es el camino que deben seguir las universidades.