La sede de la Izquierda Democrática (ID), en Quito, se convirtió en un escenario de enfrentamientos y gritos entre dos bandos de esa organización política que se disputan la dirigencia nacional.

Este 5 de julio, el presidente nacional de la ID, Enrique Chávez, convocó a la prensa para rechazar una resolución adoptada por un grupo de miembros del consejo ejecutivo nacional del partido, reunido en Guayaquil el pasado 1 de julio, que retiró el encargo de la presidencia a Chávez y dio paso a la subrogación estatutaria y posesionó a Analía Ledesma como presidenta. Pero esa disposición no se cumplió.

En esa misma reunión se aprobaron reformas al reglamento de democracia interna para la convención nacional del partido, reorganizaron la directiva de la ID en Pichincha y removieron a Alejandro Jaramillo como presidente provincial por incumplimiento de normas estatutarias, permanente acción de disociación y apartamiento de la línea política.

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Enrique Chávez llamó a la prensa para rechazar lo actuado por ese grupo del consejo directivo nacional y lo calificó como un acto ilegal y bochornoso, porque se violentaron procedimientos establecidos en el estatuto; por lo tanto, dijo que fue una reunión de un grupo de amigos miembros del consejo ejecutivo nacional.

Tomaron resoluciones, añadió, contradiciendo el estatuto del partido y el Código de la Democracia, pues el máximo organismo que tiene el partido Izquierda Democrática es la convención nacional donde se nombra al presidente de partido. También aclaró que el consejo ejecutivo nacional no tiene ninguna facultad para nombrar presidente nacional de partido, encargar o remover la presidencia.

Tampoco tiene facultad para remover directivas provinciales, pues estas son elegidas por la militancia del partido y como tal, en actos de elecciones, se cambian las directivas, y si tienen problemas se inician acciones internas que son resueltas por el Comité de Ética del partido, anotó Chávez.

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Mientras hablaba el dirigente afuera del edificio en Quito, había gritos de otro sector de la tienda naranja. Unos lograron ingresar a donde estaba Chávez, y otro grupo de militantes de la lista 12 se quedó afuera con gritos en contra de Chávez.

Chávez señaló que lleva más de un año como presidente del partido, porque fue nombrado en una convención realizada el 30 de abril de 2022, en la provincia de Manabí. Y que durante todo ese tiempo no ha manejado recursos del partido porque el Consejo Nacional Electoral (CNE) no ha transferido el fondo partidario del año 2021, por una mala administración de esos recursos por parte de Wilma Andrade, en ese entonces presidenta de la ID y legisladora que votaba en la Asamblea con el gobierno de Lenín Moreno, pero que jamás trabajaron por el partido, sino por sus intereses personales, así como hay otros dirigentes como Andrés Vallejo, que hoy es embajador. Según Chávez, ese grupo de dirigentes impidió que la ID tenga candidatos a asambleístas nacionales y un binomio presidencial propios.

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El dirigente anunció que para el próximo 7 de agosto convocó a un consejo ejecutivo nacional para aprobar las reformas al estatuto del partido y el reglamento electoral y del afiliado, y de esa manera, según lo establece la resolución de contencioso electoral, hay que socializar esos documentos para en seis meses convocar a la convención nacional que es el máximo organismo que elige la directiva del partido.

Cuando concluyó la reunión con la prensa, un grupo de militantes de la ID esperaba afuera del edificio con gritos pidiendo a Enrique Chávez que devuelva el partido a la militancia. “Secuestrador del partido”, gritaban.

Los afines a Chávez gritaban: “Chávez presidente”. Y en medio del bullicio, otros señalaban: “Chávez, entiende, no eres presidente”.

Otro militante contrario a Chávez, que logró ingresar hasta donde había la rueda de prensa, fue echado del edificio en medio de calificativos de “sinvergüenza”; él contestó: “Ya poco tiempo le queda”. (I)

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