El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó este martes el sitio del primer asentamiento permanente de ingleses en el país para conmemorar los 400 años de democracia representativa, pero los legisladores estatales afros boicotearon el acto por lo que consideran un racismo abierto del mandatario.

Trump ha estado en el ojo de la tormenta últimamente por comentarios considerados denigrantes hacia los afroestadounidenses y minorías étnicas, pero no parecía tener prisa por calmar las aguas en la ceremonia en Jamestown, Virginia. 

"Soy la persona menos racista del mundo", dijo Trump a periodistas al salir de la Casa Blanca, afirmando que uno de sus principales acusadores, el destacado activista por los derechos civiles Al Sharpton, sí lo es.

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En las últimas dos semanas, el presidente arremetió contra cuatro congresistas demócratas no blancas, un respetado legislador demócrata afro de Baltimore y Sharpton, por lo que fue acusado de profundizar deliberadamente las divisiones raciales para complacer a su base de votantes blancos de clase trabajadora con miras a su reelección en 2020. 

El discurso de este martes buscaba celebrar la creación en 1619 de la primera asamblea legislativa en Jamestown, instalada para gobernar la incipiente colonia inglesa, precursora de la democracia estadounidense. 

Pero la ceremonia se vio deslucida por el ambiente político caldeado por las diatribas de Trump contra personas como Sharpton. 

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Jamestown no solo fue el hogar de algunos de los primeros colonos europeos en Estados Unidos sino también de los primeros esclavos africanos, lo que convirtió al asentamiento en un símbolo tanto de la historia estadounidense como un refugio para inmigrantes y, hasta 1865, en un lugar de esclavitud masiva. 

Los legisladores estatales afros de Virginia dijeron que boicoteaban la conmemoración porque había sido 'empañada' por Trump. 

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"Es imposible ignorar el emblema del odio y el desdén que representa el presidente", dijeron los legisladores en un comunicado, en el que acusan a Trump de usar una "retórica racista y xenófoba". 

Irancundo con Baltimore

Además de atacar a destacados legisladores no blancos, Trump se mostró especialmente iracundo contra Baltimore, una ciudad portuaria cercana a Washington con una población mayoritariamente afro dominada hace varios años por demócratas. 

Durante el fin de semana, Trump describió a Baltimore como un "desastre infestado de ratas y roedores" no apta para seres humanos y culpó de esto a Elijah Cummings, el demócrata que representa a gran parte de la ciudad en el Congreso. 

Luego atacó a Sharpton por salir en defensa de Baltimore, tuiteando que "Al (Sharpton) es un estafador" que "odia a los blancos y a los policías". 

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Sharpton respondió acusando a Trump de jugar "la carta de la división racial". "Tiene un veneno particular hacia los afros y las personas de color", dijo.

Trump negó el martes que la controversia, que rompe con todas las normas de la política tradicional de Washington, haya dañado su imagen, alegando en cambio que los residentes de Baltimore estaban llamando en masa para agradecerle por denunciar lo que el mandatario define como negligente liderazgo de sus políticos.

"Los afroestadounidenses han estado llamando a la Casa Blanca. Nunca se han sentido más felices por lo que ha hecho nuestro presidente", dijo hablando sobre sí mismo. 

AFP no pudo verificar las llamadas telefónicas de forma independiente. Sin embargo, las encuestas de opinión muestran que el apoyo a Trump entre los votantes afros en todo el país es bajo. (I)