Las medidas económicas anunciadas por el presidente Lenín Moreno dejan como un gran perdedor al sector privado, que aportará $ 1.600 millones más ($ 1.900 dan al fisco y $ 300 millones reciben de incentivos).

Y el sector público se ajusta el cinturón en $ 500 millones.

Del sector productivo, el más afectado sería el comercial o importador; los que de alguna forma se benefician serían la microempresa y el exportador.

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Así lo comentan analistas y empresarios, tras el anuncio del Gobierno el miércoles pasado y que entre las medidas más fuertes contempla subir 3 puntos del Impuesto a la Renta (de 22% a 25%); aplicar una tasa de 10 centavos a la unidad de importaciones y el alza de aranceles a 375 partidas de importación.

Según Finanzas, esos $ 1.600 millones llegarán de los fondos por incremento del IR ($ 200 millones); la tasa de control aduanero y aranceles mixtos ($ 900 millones) y por acciones administrativas y lucha contra el contrabando por parte del Servicio de Rentas Internas (unos $ 500 millones más).

Para Alberto Acosta Burneo, editor de Análisis Semanal, es desproporcionado el monto que deberá asumir el sector privado frente al ajuste fiscal que hará el Gobierno. Lamenta que el mayor peso por los desequilibrios del manejo del régimen anterior los asuma el sector empresarial. Y advierte que los consumidores serán afectados porque si se encarece la producción y los insumos importados, las empresas transferirán ese costo a los clientes. También ve un efecto en inversiones.

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Patricio Alarcón, de la Cámara de Comercio de Quito, dice que las empresas que tienen ventas por más de $ 300 mil generan 80% del empleo y justamente a ellas se les sube el IR y se les plantea devolver el anticipo, pero con crédito tributario y en dos años. “Hemos retrocedido y se está ahorcando al sector productivo”. No ve que así se reactiva la economía.

Iván Ontaneda, de Fedexpor, cree que los anuncios causan expectativa en el sector exportador, pues el mensaje ha sido de crear incentivos para quienes faciliten el ingresos de divisas. Sin embargo, lamenta que no se vea una mejora para todos los sectores. Para este grupo aún está pendiente, por ejemplo, la operatividad de la devolución del draw back.

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Mauro Andino, director del Servicio Nacional de Aduanas, explicó que se afina ese mecanismo, que hubo casos en que algunos empresarios pidieron devolución en productos que no correspondían. Ahora se buscará por ejemplo que se les reporte el swift bancario para hacer las comprobaciones necesarias. El paquete de incentivos para los exportadores llegaría a $ 200 millones, dijo.

Si bien hay beneficios para las más pequeñas empresas, para Acosta, las medidas marcan la continuidad del régimen anterior en lo económico. (I)