El huracán María dejó un muerto este martes en la isla de Guadalupe y arrasó Dominica, cuyo primer ministro informó sobre una “destrucción generalizada” por el potente ciclón que, con vientos de 260 kilómetros por hora, se preparaba para embestir a Puerto Rico mañana.
La región, devastada hace unos diez días por el huracán Irma, está en estado de alerta por el paso de María.
En Dominica el viento arrasó techos. Sin embargo, todavía no se habían detectado víctimas, entre sus 70.000 habitantes.
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En la isla francesa de Guadalupe, una persona murió ayer tras el paso del ciclón, víctima de la caída de un árbol, anunciaron las autoridades locales.
Otras dos personas permanecían desaparecidas tras el naufragio de un barco frente a las costas de la Désirade, isla que depende de Guadalupe. Lluvias la azotaban hoy.
“Las condiciones meteorológicas siguen siendo muy malas”, advirtió el Gobierno local. Muchos árboles caídos bloqueaban las carreteras y unas 80.000 personas se quedaron sin electricidad, según un comunicado.
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Puerto Rico, amenazado
Luego de azotar Dominica, el NHC consignó que María se movía hacia al noroeste a unos 15 km/h, un movimiento que se espera continúe hasta mañana, por lo que pasará cerca o sobre las Islas Vírgenes y Puerto Rico.
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Antes de Dominica, el ojo del ciclón pasó a unos 50 km de la costa norte de Martinica y privó de electricidad a unos 33.000 hogares, pero no causó daños significativos.
María también debería pasar al sur de las costas de San Martín y San Bartolomé, devastadas por Irma el 6 de septiembre, según el ministerio holandés de Defensa. Ambas islas están en alerta roja, según la agencia meteorológica francesa. (I)