El viaje debía tomar unas cinco horas, desde Homestead, en la costa sur de la Florida, hasta Orlando, pero a la guayaquileña Tania Pacheco y a su familia les llevó más de 11 horas llegar a su destino. Las vías eran un caos, congestionadas por un intenso tráfico, con miles de personas que, como ella, huían ante la llegada del huracán Irma.