Como una nueva oportunidad para demostrar su inocencia, el vicepresidente de la República Jorge Glas Espinel dijo este lunes que acatará el procedimiento judicial, tras el anuncio del Fiscal General Carlos Baca Mancheno de que solicitará que se vincule al segundo mandatario por asociación ilícita en el caso de corrupción de Odebrecht.

"No han podido encontrar una sola prueba en dos años, por un sencilla razón: no existe", dijo, tras pedir a sus compañeros asambleístas que viabilicen la autorización que requiere para seguir el caso en el sistema de justicia, en las cortes nacionales.

He sido objeto de ataques, infundios, calumnias, rumores, han lanzado todo lo que podían lanzar y Jorge Glas ya fue juzgado por el estado de opinión, expresó en rueda de prensa en la Vicepresidencia, en Quito.

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"Los medios de comunicación me declararon culpable y me han perseguido a mí y a mi familia. Debo insistir que jamás he permitido la corrupción, nunca he sido parte de ella, no han podido encontrar un centavo malhabido en ninguna cuenta de Jorge Glas, mi esposa y mis hijos", señaló.

"He actuado con mucha fuerza. Si alguien se ha tomado mi nombre debe responder ante la justicia", dijo en referencia a su tío Ricardo Rivera, quien ha sido detenido por el caso Odebrecht.

"Les confieso que en el fondo no me sorprende lo que está ocurriendo. La enorme presión mediática ha tenido que ver en la decisión de la Fiscalía", expresó en referencia a la petición del fiscal Carlos Baca Mancheno quien pidió a la Corte Nacional la vinculación de Glas Espinel en el caso de asociación ilícita en el caso Odebrecht.

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"No ha habido una prueba y no la habrá", insistió.

"Hemos visto grabaciones donde se hablaba de mí, una segunda y tercera personas, pero ahí es donde debe imperar el estado de derecho, las investigaciones que determinen o no la culpabilidad de una persona, pero yo ya fui juzgado", comentó Glas. (I)