La justicia de Ecuador ordenó prisión preventiva para la tripulación de un buque de bandera china capturado en las islas Galápagos con pesca que incluye especies amenazadas de tiburón, indicó este martes el ministro del Ambiente, Tarsicio Granizo.

Señaló que una jueza de la isla San Cristóbal dispuso prisión para una veintena de ciudadanos chinos que integran la tripulación de la embarcación, la cual también quedó retenida para su juzgamiento.

Ecuador capturó el domingo dentro de la reserva marina de Galápagos al barco Fu Yuan Yu Leng 999 con unas 300 toneladas de pesca, entre ellas especies vulnerables y que están protegidas como tiburones martillo (en peligro de extinción) y silky (en preocupación menor).

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Presencia de decenas de barcos

El comandante de Operaciones Navales de la Marina de Ecuador, contralmirante Darwin Jarrín, informó que el barco retenido es parte de una flota de bandera china que está en aguas internacionales cercanas a jurisdicciones ecuatorianas, la cual está siendo monitoreada.

El ministro alertó que esas embarcaciones "probablemente estén cometiendo algunas pescas no permitidas".

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La embarcación, de 98 metros de eslora, fue interceptada cerca de San Cristóbal cuando navegada ilegalmente en la reserva del archipiélago, Patrimonio Natural de la Humanidad y que posee flora y fauna únicas.

"Se cree que la mayor cantidad son tiburones", dijo Granizo en rueda de prensa en Quito. Las aletas de los escualos son cotizadas para la cocina en países orientales.

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Reserva marina

Todas las especies están protegidas en los 133.000 km2 de la reserva marina de Galápagos, la segunda más grande del mundo y de la que forma parte un santuario de escualos.

El ministro señaló que "no necesariamente toda esa pesca venía de la reserva marina, pero el hecho de haber encontrado tiburones jóvenes, incluso tiburones niños, bebés, indica que la pesca pudo haber sido realizada dentro de la reserva".

El código penal ecuatoriano castiga los delitos contra la flora y fauna silvestres como la pesca, transporte y tráfico con prisión de uno a tres años. La justicia además ordenó una revisión de la pesca incautada, que al igual que la nave podría ser destruida en el marco del juzgamiento del caso. (I)