El Centro Histórico de la capital se iluminó la noche de este miércoles con el inicio de la segunda edición de la Fiesta de la Luz, acto realizado por el Municipio de Quito, y que conmemora el Primer Grito de Independencia del 10 de Agosto de 1809.

Una multitud de personas copó la Plaza Grande para presenciar la proyección de la obra Un universo poético, del artista francés Daniel Knipper.

La fachada principal de la iglesia La Catedral se cubrió de luz y sombra, y a través de imágenes se visualizó formas de transeúntes, la fuerza arquitectónica del santuario, su blancura y más detalles de esta edificación patrimonial.

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Previo al acto, que comenzó a las sobre las 19:00, el alcalde de Quito, Mauricio Rodas, indicó que uno de los objetivos de la Fiesta de la Luz es que a través de una política cultural la ciudadanía se apropie del Centro Histórico. Además, dio como un hecho la institucionalización de este evento, el cual, dijo, se lo realizará en agosto de cada año.

Durante la proyección de imágenes, el cielo se iluminó con juegos pirotécnicos, y la emoción de los presentes se evidenció en las aclamaciones.

El acto artístico culminó en la Plaza Grande y la multitud comenzó a desplazarse hacia las otras edificaciones patrimoniales para admirar otras obras. Las calles del Centro Histórico parecieron ríos de gente.

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Además de La Catedral, también hubo exhibiciones en la Basílica (en este lugar se expondrán dos obras), La Plaza Chica, La Merced, Santo Domingo, Plaza del Teatro, San Blas y calle Sucre.

El festival, único en América informó Rodas, surgió a partir de un convenio de cooperación suscrito entre los municipios de Quito y Lyon, esta última ciudad francesa donde se realiza un actos similares desde el 8 de diciembre de 1852. Además, por el apoyo de la Embajada de Francia y de la Alianza Francesa.

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La Fiesta de la Luz es el eje central del denominado Verano de las Artes, que persigue convertirse en una atracción turística nacional e internacional. (I)