El amor a la educación es el legado del educador visionario Abelardo García Arrieta (fallecido en el 2014), que aún se practica en el Instituto Particular Abdón Calderón (IPAC), plantel que abrió sus puertas en mayo de 1947 con tan solo siete alumnos en un aula alquilada en Boyacá entre 9 de Octubre y P. Icaza.

Hoy, asentado en una moderna infraestructura en Samborondón con dos mil alumnos desde estimulación temprana (bebés de 40 días de nacido) hasta tercero de bachillerato, se ha convertido en un centro educativo con reconocimiento por sus innovaciones pedagógicas como el uso de la tecnología en el aula y logros académicos de sus alumnos.

Abelardo García Calderón, director general del plantel desde hace 44 años, recuerda en estos 70 años de fundación los inicios del IPAC en Guayaquil, que terminó el primer año lectivo con 13 alumnos. Luego de funcionar en otros dos locales en el centro pasaron a la Kennedy y en 1985 se trasladaron a Samborondón, debido al ruido y el congestionamiento.

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La primaria se trasladó con 2.200 alumnos y se inició el proceso de reestructuración. “Acá empezamos a trabajar en ser bilingües (...), entramos con toda la tecnología, se inauguró la biblioteca, se pusieron los talleres y luego se inició la secundaria y el jardín de infantes”, dice García, hijo del fundador.

Giomar García Meneses, directora académica del IPAC, menciona que desde los inicios del plantel los alumnos se destacaron, por ejemplo, cuando rendían los exámenes finales, que eran orales, ante las autoridades educativas y obtenían excelentes resultados.

Con el paso del tiempo se fueron aplicando otras innovaciones y a partir de una sugerencia de la Unesco de que el ciudadano del nuevo siglo tiene que hablar tres idiomas se imparte en el IPAC castellano, inglés y francés.

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El plantel tiene una extensión de 7 hectáreas y 13.162 m² de zonas edificadas. Sus salones de clases son interactivos.

La directora académica dice que hace 30 años el IPAC fue uno de los primeros planteles en ubicar un betamax en el aula, luego el VHS y el DVD.

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Destaca que desde hace cinco años las aulas cuentan con pantallas táctiles y los alumnos de educación básica trabajan, cada uno, con iPad. Los estudiantes de bachillerato llevan su propio iPad para realizar su investigaciones.

“La tecnología tiene que estar en manos de los chicos, porque son herramientas para aprender, pero no puede la tecnología ser la protagonista  del aprendizaje”, expresa la educadora.

Laboratorios
En este año lectivo se inaugurarán laboratorios virtuales de Ciencias Naturales, Química y Física, donde los alumnos podrán realizar experimentos virtuales por medio de simuladores desde los iPads. También cuentan con un laboratorio de audiovisuales. (I)