Gracias a la vida, de Mercedes Sosa, y Solo le pido Dios, de León Gieco, se escucharon de fondo musical en la marcha realizada por familiares, amigos y compañeros de trabajo de Nadia Vargas, que el viernes 21 fue hallada estrangulada en el departamento donde vivía con sus tres hijos menores de edad, en el centro de Ambato.

El grupo partió ayer del parque Montalvo hacia la Fiscalía de Tungurahua, portando camisetas, globos y velas y pidiendo justicia para que el crimen no quede en la impunidad.

Orlando Vargas, padre de la víctima, no podía ocultar su dolor. “No queremos que un crimen como el de mi hija vuelva a suceder aquí en Ambato o en el país”, dijo. Marco Chasipanta, compañero de Nadia, exigió que se aclare el asesinato que ha dejado dos detenidos. (I)