Después de diez años, ayer en la sesión solemne por el proceso fundacional de Guayaquil por primera vez el Municipio y del Gobierno Nacional se sentaron en la misma mesa.

“Esto parece una fanesca”, expresó con tono humorístico uno de los asistentes, al ver entre los invitados a funcionarios del gobierno del presidente Lenín Moreno, ministros y militantes de Alianza PAIS (AP). Hasta el año pasado la Gobernación del Guayas hacía un evento paralelo.

El alcalde Jaime Nebot llegó a las 17:00 caminando en medio de cientos de simpatizantes congregados en exteriores del Palacio de Cristal, y gritaban: “Sigue Nebot, sigue”, muchos lucían camisetas blancas con la frase: “Nebot, 2019 sigue”.

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En la mesa principal lo esperaba José Serrano, presidente de la Asamblea Nacional; todos los concejales municipales, entre los que estaban Carlos Luis Morales y Gustavo Navarro, de Alianza PAIS, y otros.

La llegada de Moreno fue corta, pero también ovacionada por los asistentes. El presidente apareció por la parte posterior de una gran bandera de Guayaquil que servía de fondo a la mesa directiva, y fue recibido con aplausos.

La sesión empezó con la entonación del Himno Nacional y la entrega de condecoraciones a personalidades e instituciones destacadas, entre ellas Rosa Amelia Alvarado y Radio Tropicana.

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Se firmaron dos acuerdos: Uno con la secretaria del Plan Toda una Vida, Irina Cabezas, para beneficiar a 4.000 familias pobres del plan municipal Mi Lote con la construcción de viviendas dentro de la iniciativa estatal Casa para Todos. El otro convenio fue firmado con el ministro de Transporte y Obras Públicas, Paúl Granda, para el traspaso de competencias al Municipio para dragar el canal de acceso al Puerto Marítimo de Guayaquil.

Asistieron los expresidentes Alfredo Palacio y Rosalía Arteaga, los exvicepresidentes León Roldós y Alberto Dahik, y la excandidata presidencial Cynthia Viteri. La esposa de Moreno, Rocío González, estuvo en primera fila, junto a la de Nebot, Cynthia Bohrer. (I)