El costo de la Refinería del Pacífico tendría un ajuste de entre el 34% y el 47%, con el fin de hacer que resulte más atractivo para la inversión privada.

Así lo afirmó ayer el ministro de Hidrocarburos, Carlos Pérez, quien agregó que el Gobierno está empeñado en impulsar el proyecto, pero para ello se necesita hacer un ajuste.

El funcionario explicó que el precio del que se había hablado de $ 15.000 millones para una Refinería de 300.000 barriles diario de procesamiento podría ajustarse a entre $ 8.000 o $ 10.000.

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“Se habla de un costo de $15.000 millones pero del análisis de mercado que hemos hecho (con la consultora Lazard), creemos que podemos reducir esos costos significativamente, manteniendo la misma capacidad y calidad de la Refinería”, explicó Pérez, a la par que ya existirán dos ofertas de empresas interesadas en participar bajo las condiciones revisadas.

Explicó que, según los estudios a nivel mundial, refinerías con iguales características en Arabia Saudita o en China llegan a costar menos, por lo que calcula que se podría bajar el presupuesto para el proyecto a $ 8.000 millones o $ 10.000 millones.

Al ser consultado sobre si esto significaba que hubo sobreprecio en el anterior proyecto de Refinería, el ministro dijo que lo que se hará en este momento es establecer el mínimo requerido necesario por parte de las empresas. Explicó que muchos pueden tener buenas intenciones, pero aseguró que “solo debe estirarse hasta donde dan las sábanas”.

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Evitó dar el nombre de las empresas interesadas, pero aseguró que el mecanismo de pago de la inversión podría ser a través de una tarifa por barril procesado. Adicionalmente están abiertos a analizar otras opciones de realización del proyecto: por etapas escalonadas o de una menor capacidad de refinación (200.000 barriles diarios).

Para Pérez, la Refinería del Aromo representará en el futuro una mejora en la balanza comercial, lo cual redundaría en el fortalecimiento de la dolarización. Se evita importar derivados y se impulsa la producción nacional, lo que genera más empleos, tanto en la etapa de construcción como en la de producción, dijo.

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De otro lado, el ministro aseguró que están trabajando actualmente en un “balance petrolero”, que estará a cargo del actual secretario de Hidrocarburos, Francisco Rendón.

La idea es que el flamante funcionario entregue las cifras de la producción, y los compromisos adquiridos tanto en preventas y refinación.

Dijo que con la actual producción que está cerca de los 540.000 barriles diarios, habría aún un pequeño espacio para un par de ventas anticipadas más de crudo. Sin embargo, comentó que se estaría buscando este negocio con otras empresas, pues hasta el momento las que se han concretado han sido con Petrochina, Unipec y Petrotailandia.

El ministro dijo que en próximas semanas se conocerán “buenas noticias” sobre acuerdos con petroleras privadas a las que el Gobierno les adeudaba $ 2.000 millones. Explicó que están llegando a un acuerdo con Schlumberger y que se pagó parte de la deuda. (I)

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