Pablo Arosemena Marriot, presidente de la Cámara de Comercio de Guayaquil, y Pablo Lucio Paredes, columnista de opinión y catedrático, explicaron que el Ecuador necesita encontrar un rumbo, a través de acuerdos, y cambios en el manejo del Gobierno para hacerle frente a la crisis económica.

Estas son dos de las nueve recomendaciones, o shocks como ellos les llaman, que Arosemena y Paredes hacen en la segunda edición del libro titulado: La culpa es de la vacas flacas.

El ejemplar fue presentado ayer en el centro de convenciones de la Universidad de Especialidades Espíritu Santo (UEES), en la vía a Samborondón, en medio de la conferencia “¿Otro año de vacas flacas?”.

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Arosemena y Paredes expusieron sus criterios respecto al modelo económico de la última década de gobierno y del primer mes del régimen de Lenín Moreno. De este último dijeron que, al parecer, se vislumbran vientos de cambio.

El evento comenzó con la presentación de un video en el que los autores aparecen en el campo junto a dos vacas, una gorda y otra cuyas costillas resaltaban a la vista, y hacen una alegoría para explicar que no ahorrar en tiempos de bonanza (en referencia al periodo del expresidente Rafael Correa), traería como consecuencia la inestabilidad económica, poca inversión y menos empleo.

Arosemena indicó que en la última década el país tuvo el doble de ingresos que todos los gobiernos anteriores juntos, pero que, asimismo, según él, se gastó el triple y la deuda aumentó cuatro veces más.

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Paredes dijo que el Gobierno debe proponer reglas claras y permanentes, incentivar la inversión privada y dar más apertura al comercio mundial.  (I)