El presidente Donald Trump arremetió ayer contra el exdirector del FBI después del testimonio que dio James Comey hace unos días ante la Comisión de Inteligencia del Senado sobre las conversaciones que tuvo con el mandatario antes de ser destituido en mayo.

A través de un mensaje en Twitter, Trump dijo que “las filtraciones de James Comey serán mucho más predominantes de lo que se había pensado. ¿Totalmente ilegal? ¡Muy ‘cobardemente’!”. Aunque muchos miembros del partido Republicano allegados a Trump consideran que el testimonio del exfuncionario es creíble, el presidente ha dicho que lo despidió por mentiroso y ‘soplón’.

En su declaración ante la comisión de inteligencia del Senado, Comey dijo sin vueltas que Trump lo despidió para interferir en la investigación de los vínculos de Moscú con la campaña presidencial.

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Comey presentó a Trump como un mandatario que desdeña la independencia del FBI, y dejó en claro que interpretó la solicitud del presidente de poner fin a la pesquisa sobre su exasesor de seguridad nacional como una orden que venía de la Casa Blanca.

El mandatario sugirió en varias ocasiones, aunque no confirmó, la existencia de grabaciones de sus conversaciones privadas con Comey, algo que ha alegrado el exjefe del FBI.

Jay Sekulow, un miembro del equipo legal de Trump, dijo a ABC ayer que Trump “abordará el tema de las grabaciones, ya sea que las mismas existan o no, la semana que viene”.

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Sessions irá al Senado

Por su parte, el secretario de Justicia, Jeff Sessions, cuyos contactos con el embajador ruso en EE.UU. durante la campaña presidencial ha generado dudas, aceptó el sábado comparecer ante la Comisión de Inteligencia del Senado, que investiga la supuesta intromisión de Rusia en las elecciones.

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Sessions se recusó en marzo pasado de la investigación federal sobre este caso, después de reconocer que se había reunido en dos ocasiones con el embajador ruso, pese a que en enero había indicado a los legisladores que no se había reunido con rusos durante la campaña. Comey expresó dudas adicionales en su audiencia, al decir que la agencia ya esperaba que Sessions se recusara semanas antes de que lo hiciera.

Ataque aéreo

Mientras la polémica del caso Comey-Trump continúa casa adentro, EE.UU. dirigió ayer un ataque contra los islamistas somalíes de Al Shabab, un grupo vinculado a Al Qaeda, a unos 300 km al suroeste de la capital de Somalia, Mogadiscio, según el Pentágono.

La operación ocurrió en la mañana, sobre las 06:00, “en coordinación con los socios regionales como una respuesta directa a las acciones de Al Shabab, incluidos los recientes ataques contra las fuerzas somalíes”, agregó el Pentágono, que no proporcionó más detalles acerca de la operación. (I)

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6 Meses de gobierno
En ese tiempo Trump ha creado fuertes polémicas en seguridad, migración, ecología, entre otras.