El concierto de Ariana Grande en Manchester terminaba de forma fatídica tras dos explosiones en el Manchester Arena en un atentado suicida. Del horroroso momento y el pánico generalizado entre el público fueron testigos la mujer y las hijas del entrenador, Pep Guardiola, que disfrutaban del espectáculo.

Cristina Serra asistió al concierto acompañando a sus hijas, Valeria y María, sin esperar el terrible final que ha dejado al menos 22 muertos y más de 50 heridos. Sin embargo, los familiares del entrenador del Manchester City han resultado ilesas y permanecen recuperándose del shock pero sin secuelas.

El propio Pep Guardiola ha querido mostrar todo su apoyo a las víctimas del atentado sin creerse todavía lo sucedido: "En shock. No puedo creer lo que ha pasado esta noche. Mis más profundas condolencias a las familias y amigos de los afectados".

Publicidad

También ha querido pronunciarse al respecto la ídolo de masas, Ariana Grande, que se encuentra rota de dolor tras las explosiones y ha querido mandar un emocionante mensaje a las víctimas y sus seguidores. (E)