La Plataforma financiera que se inaugura oficialmente hoy –aunque ya había empezado a atender desde el 15 de mayo– triplicó su precio desde el 2014. Fue el propio presidente Rafael Correa quien anunció en febrero de ese año que la edificación costaría $ 79,5 millones, con una superficie de construcción de 91.100 m² y que albergaría a 4.000 funcionarios de entidades como el SRI, Banco del Estado, Finanzas, Banco Central, , Cosede, Inmobiliar, y otras.

Sin embargo, para abril del 2017, el precio de la Plataforma se había triplicado, pues Correa informó, también en una sabatina, que el costo total fue de $ 208,9 millones. En el anuncio de abril, Correa habló de una superficie de construcción mayor: 132.824 m², y que albergaría a 4.600 funcionarios.

El incremento del precio de la obra no es proporcional al de los metros de construcción, pues mientras el primero aumentó 300%; el metraje solo fue mayor en casi 50%. Este Diario consultó al Servicio de Contratación de Obras (Secob) el tema, el jueves pasado, pero se comprometió a dar una explicación en esta semana.

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En abril del 2015 se firmó el convenio por $ 197,9 millones, con un compromiso de entregar la obra en septiembre del 2016. El contrato de Régimen Especial se adjudicó con invitación directa del Secob a la empresa china CAMC, luego de un análisis que realizó a propuestas de cinco en total.

Tras una investigación de este Diario se pudo constatar que CAMC recibió contratos por $ 216,8 millones para la Plataforma. El principal, que bordea los $ 198 millones, fue otorgado con un crédito del Banco de Desarrollo Chino (CDB).

Los otros alcanzan los $ 18,83 millones y sirvieron para el mobiliario, el soterramiento de redes eléctricas y recubrir la fachada.

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Ahora se conoce que el Gobierno Nacional invertirá unos $ 800.000 más para la modificación de un colector que no soportó la lluvia del 15 de mayo, lo que ocasionó la inundación de la edificación.

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El Gobierno decidió empezar la construcción, adjudicada a la empresa china en el 2015, pese a una difícil coyuntura económica, en la cual se había anunciado el recorte presupuestario de $ 800 millones.

En ese momento hubo críticas por la inversión, pero el Gobierno la justificó indicando que se debía inyectar liquidez a la economía.

El crédito recibido por el Banco de Desarrollo de China, según el contrato, es parte del tramo B de la línea de crédito III de China. Este financia proyectos específicos elegibles, para lo cual Secob debe suscribir un contrato de construcción con cualquier corporación de propiedad o controladas por una entidad china. (I)