Dolor y estupor en Yaguachi por femicidio y suicidio

Cuando el hijo mayor de la pareja volvía del colegio a eso de las 13:30 del viernes pasado, notó que de abajo de su cama sobresalía un pie. Se trataba del cadáver de su mamá, Rita Chevasco, de 39 años.

Según el fiscal Patricio Toledo, Rita habría sido ahorcada con una gruesa cadena y, asimismo, su cabeza fue golpeada contra el piso de su casa, en Yaguachi.

El autor habría sido su conviviente, Alfredo Padilla, de 50 años, un conocido contratista de obras civiles.

Según moradores de la ciudadela Girasol, donde la familia vivía, se escucharon gritos entre la pareja, pero la mujer nunca pidió auxilio.

“Era una pareja normal, aún no podemos creer lo que pasó, de pronto vimos llegar a los policías y vimos cómo sacaban el cadáver de la señora, mientras nos dijeron que “el ingeniero (Alfredo Padilla) se había matado en su oficina”, contó una vecina de la pareja.

Se cree que el crimen se cometió en la habitación de la pareja y luego el hombre la arrastró a la habitación del hijo y la metió debajo de la cama.

Según investigaciones de la Fiscalía, el crimen habría sido motivado por celos.

Una vecina aseguró que el día del crimen y presunto suicidio vio llegar a la pareja, alrededor de las 10:30, a bordo de la camioneta que ella manejaba y que al parecer venían discutiendo, y que más o menos al mediodía vio salir solo a Alfredo hablando por teléfono celular.

“Ella llegó con la misma ropa deportiva con la que fue encontrada muerta...”, dijo una vecina de la zona, que estaba conmovida por lo sucedido.

“El ingeniero (Alfredo Padilla) tuvo un fuerte accidente el año pasado y quedó bastante afectado y ya no manejaba, ella (Rita Chevasco) era quien lo llevaba a todos lados”, aseguró un colaborador del fallecido, que lo interceptó la tarde del viernes (12:30) cuando él llegaba a su oficina, minutos antes de supuestamente suicidarse.

“Sí, lo noté nervioso porque ni podía abrir la puerta, pero no pensé que hubiera matado a su mujer, yo me acerqué a preguntarle sobre un contrato nuevo donde iba a trabajar”, detalló el hombre que vive frente a las oficinas y que aseguró haber escuchado el disparo minutos después de hablar con él.

El colaborador, quien al parecer fue el último en verlo con vida, explicó que alguien lo llevó en moto hasta la oficina, porque Alfredo no manejaba.

“El accidente que tuvo lo dejó ciego de un ojo y estaba bastante depresivo”, sostuvo.

Una hora después, los hijos mayores de Alfredo, producto de un primer compromiso, habrían llegado a la constructora con la noticia de que la conviviente de su padre estaba muerta, y se encontraron con la puerta de su oficina cerrada. No sospechaban de lo sucedido.

El fiscal Toledo señaló que el contratista intentó supuestamente colgarse, pues alrededor del cuello había una soga, pero al parecer al no encontrar de dónde guindarse, se dio un tiro en la sien con un arma nueva que tenía guardada.

Alfredo Padilla seguía legalmente casado con la madre de sus tres primeros hijos mayores, que trabajaban con él en la constructora, según datos que se barajaban este lunes.

Desde hace diez años, Padilla vivía con Rita, con quien tuvo otros dos hijos; uno de 15 y una niña de 7 años.

Femicidios
Según la agrupación Ni una menos, vivas nos queremos, hasta el domingo 14 se registraban 52 casos de femicidio en el 2017; los dos últimos fueron en Quito y Durán, en ese último el novio de la víctima fue detenido.

Maltrato
En la Fiscalía, dos mujeres denunciaron recién maltrato. A una le dictaminaron 7 días de incapacidad. No denunció al conciliar con su pareja. (I)