Jacques Hamel, sacerdote católico francés que fue asesinado en una iglesia en Francia podría ser beatificado pronto, según la diócesis. El cura, de 85 años, fue degollado frente a un puñado de fieles cuando daba una misa el pasado julio, en un pueblo del norte de Francia.

“Si el proceso concluye exitosamente, el martirio del padre Jacques Hamel será oficialmente reconocido según los criterios de la Iglesia católica”, señaló la diócesis, añadiendo que Hamel murió “por su fe”.

La beatificación es un primer paso hacia la canonización o la santidad a la que el papa Francisco había aceptado excepcionalmente hace unos meses acortar el plazo para la apertura del proceso. Testigos del hecho tendrán que declarar y sus escritos serán examinados. (I)