La Casa de la Cultura Ecuatoriana cuenta con un área de restauración que es parte de los museos de la CCE. En este espacio un grupo de personas dedica mucho tiempo a la reconstrucción de obras con la finalidad de recuperar el patrimonio cultural del país.

Rosa Torres, coordinadora de esta área, señala que el proceso de restauración inicia con el estudio de la obra. “Es fundamental un diagnóstico, sin embargo durante este trabajo se encuentran situaciones inesperadas, lo que obliga a buscar soluciones en el momento adecuado”, sostiene.

La experta Paula Bastidas desde el inicio del proceso realiza un registro fotográfico de las obras para controlar el avance del trabajo, además se llenan fichas para conocer el tipo de materiales y químicos que se emplean durante el periodo de restauración.

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Para conocer el tipo de técnica que se ha utilizado se hace un estudio estratigráfico. En ciertas ocasiones existen obras que tienen capas de repinte. Con los rayos X se puede visualizar el grado de integridad.

Con los aglutinantes se determina qué tipo de técnica se usó. Estos fijan el pigmento al soporte y permiten un buen secado.

Los integrantes del taller de restauración trabajan de manera personalizada con obras coloniales, pintura sobre tela, mármol, metal, esculturas y arte moderno.

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En lo que respecta a los materiales, la mayoría proviene del extranjero, principalmente de Francia, por su calidad y para garantizar la permanencia de la obra en el tiempo.

Durante el tiempo que esta área ha funcionado (2013) se han restaurado unas 400 obras de carácter patrimonial, entre pinturas, esculturas, dibujos, marcos, etc.

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Lo más común es que las obras sufran el ataque de xilófagos, insectos que se alimentan de madera, deteriorando muchas esculturas y pinturas.

La reintegración del color y recuperación de la capa toma mucho tiempo. Obras como el retrato de Simón Bolívar del siglo XIX, perteneciente a Antonio Salas, llevó aproximadamente un año de intervención.

Algunas obras que fueron sustraídas han llegado en muy mal estado, como lienzos que han sido mutilados con bisturí para quitarlos de los marcos.

La reconstrucción de los marcos de madera, que han sido afectados por el paso del tiempo y los microorganismos que están en el ambiente, están a cargo de Martha Meza y Jean Pierre Hurtado, con el uso de materiales especializados.

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En este taller se hace un trabajo silencioso, de mucha paciencia, muy especializado; el cual muy pocas personas lo conocen, pero es de importancia fundamental para la preservación del patrimonio histórico. (I)