Lluvias de moderada y fuerte intensidad, acompañadas de descargas eléctricas que se extenderán hasta el próximo sábado son los pronósticos para la capital peruana, golpeada por desbordamientos de ríos y quebradas que tiene en emergencia a 42 distritos por el llamado Niño Costero, fenómeno que calienta el agua del mar.

Tras una reunión del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN) con el presidente Pedro Pablo Kuczynski y varios ministros, el Gobierno indicó que la situación de alerta por las lluvias es en todas las regiones del país. Informó también que el mar registra 28 grados de temperatura. “Esto quiere decir que está 10 grados por encima de lo normal”, dijo el presidente del Consejo de Ministros, Fernando Zavala, publicó peru21.pe.

Las clases están suspendidas en escuelas y colegios. En Lima ya van cuatro días sin agua potable porque la planta de tratamiento no puede procesarla por la turbiedad con la que es captada del río Rímac, cuyas crecidas por las lluvias han arrasado con todo lo que encuentra a su paso.

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La desesperación por conseguir agua llevó ayer a miles de limeños a madrugar en busca del líquido en puntos de riego de parques o cisternas municipales. Niños, jóvenes y ancianos cargados de baldes, barriles o botellas recorren buscándola. Un grupo escarbó en una avenida, encontró una tubería y extrajo agua, reportó el diario peruano El Comercio.

“Llevo cuatro días sin bañarme”. “Con esta agua no se puede cocinar”. “Estamos pasando la vida cruda. He estado desde las ocho y media de la mañana hasta la una de la tarde para dos baldes”. Eran los testimonios de los hombres que esperaban en una de las largas filas.

El nivel de turbidez es mayor a lo normal, refirió Rudecindo Vega, presidente de la empresa encargada de administrar el agua, quien dijo que esperaba que el servicio se restablezca ayer al final de la tarde. “Si el río nos lo permite... No podemos repartir agua turbia”, aclaró.

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En tanto, en la planta, los estantes de pretratamiento están en niveles críticos y podría generar daños en la infraestructura, publicó larepublica.pe.

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La amenaza de nuevos desbordes del Rímac es constante. Los llamados huaicos o avalanchas de lodo de quebradas tampoco han cesado. “Hay alcaldes que han dado autorizaciones para construir en quebradas, ciudades que han crecido desordenadamente. Los cauces de los ríos vuelven a pasar por donde alguna vez lo hicieron”, dijo Zavala a la AFP.

Hay 811 distritos en emergencia de los más de 2.800 que tiene Perú.

Alimentos y agua
Los alimentos y el agua potable escasean en Lima y en el norte del Perú. En los supermercados y tiendas no hay una sola botella de agua, todo ha sido vendido. El Gobierno admitió que los costos de los alimentos en la capital aumentaron 5% debido a los desastres. (I)