La empresa de servicios financieros Recycob, que antes era el Banco Cofiec, será la encargada de realizar la gestión de cartera de la banca cerrada una vez que entre en vigencia la Ley de Reestructuración de Deudas de la Banca Pública y Cerrada, que con carácter de urgente aprobó la Asamblea el martes.

Así lo confirmaron José Guzmán, asambleísta independiente y miembro de la Comisión de Régimen Económico del Legilativo, y el asesor de esa instancia, Fernando Buendía.

El nombre de esta empresa se había incluido de manera directa en el proyecto original, pero fue borrado. Pero en la realidad, esta es la única empresa que cumple con el perfil establecido.

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Según la Ley, el Banco Central del Ecuador venderá la cartera resultante de las operaciones crediticias y no crediticias que provengan de la crisis de 1999 a una empresa “de servicios auxiliares del sistema financiero nacional especializada en cobranzas de propiedad mayoritarimente pública”.

El plazo para el pago será de 15 años a partir de la venta y será acordada por las partes.

Según Buendía, la empresa Recycob tiene el 97% de acciones en el sector público, pues es de propiedad de la Corporación Financiera Nacional (CFN) y del Banco del IESS (Biess).

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En todo caso, según Buendía, se estableció un nuevo mecanismo de cobranza porque el Central “no era la entidad más adecuada para hacerlo”.

Explicó que el BCE está diseñado para garantizar la liquidez de la economía, pero no para el cobro de cartera.

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El legislador Guzmán opinó que la ley se hizo con dedicatoria para Recycob.

Wilma Salgado, exgerenta de la Agencia de Garantía de Depósitos, dijo que es “lamentable” cómo se ha manejado la política para un supuesto cierre de la crisis bancaria.

Recordó, por ejemplo, que de manera atropellada se cerró la AGD y luego se pidió a la Superintendencia de Bancos liquidar el tema, sin conseguir hacerlo de manera técnica.

Luego se pasaron bienes y cartera a diversas entidades como el Fideicomiso AGD, la Ugedep, el Ministerio de Finanzas y finalmente el BCE. Consideró que este nuevo traspaso no contribuye de manera efectiva a la resolución del tema.

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El exministro de Economía de este régimen Diego Borja cuestionó que durante sus años en el poder el Gobierno no haya logrado el cobro ni la transparentación de las cuentas.

Extender el cobro durante quince años alarga el proceso que ya ha durado 18 años. (I)

2.723
millones

de dólares era la cartera de la banca cerrada, según cálculos oficiales revelados en el 2009.