Dos expresidentes de la región, Leonel Fernández y José Mujica, son los jefes de misión de observación electoral internacional acreditada para los comicios generales de este domingo 19 de febrero.

Leonel Fernández Reyna, exmandatario de República Dominicana del 2004-2012, miembro del partido de la Liberación Dominicana, preside la misión de la Organización de Estados Americanos (OEA), que desplazó a 70 personas expertas en procesos electorales.

José Mujica Cordano, exmandatario de Urugay, entre 2010 y 2015, líder del movimiento de Participación Popular estará al frente de la misión de observación de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), que envió a 55 delegados.

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Las dos misiones constituyen las más numerosas de las cuatro confirmadas para este proceso, pues hasta la ciudad de Quito también arribó la misión de Unión Interamericana de Organismos Electorales (Uniore), con 35 personas y la Asociación Mundial de Organismos Electorales ( A-Web, por sus siglas en inglés), con 60 miembros. A estas cuatro instituciones se suma una misión internacional que la conforman diplomáticos y expertos electorales de países amigos.

Entre estas cuatro instituciones externas esperan cubrir las 24 provincias del país para presenciar de cerca el desarrollo de la jornada electoral de este domingo.

Facilidades para observadores

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El Consejo Nacional Electoral (CNE) presupuestó un gasto de medio millón de dólares la contratación del servicio de hospedaje, alimentación y salones de eventos para la ejecución de las actividades de las misiones de observación electoral del proceso de este 19 de febrero.

Las misiones electorales de la OEA se hospedan en el Swissotel; la misión de Unasur y A-Web en el Sheraton; en tanto, que las misiones de Uniore y las misiones conducidas son huéspedes en el hotel Marriot.

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De acuerdo a lo contratado por la dirección de relaciones internacionales del CNE, los huéspedes recibirán servicio de hospedaje, alimentación que incluye desayuno, almuerzo y cena buffet, que contemplará opciones vegetarianas. Además, tendrán a su disposición servicios de coffee break: bebidas no alcohólicas, gaseosas, agua mineral y jugos a elección del huésped.

En cuanto a los salones, éstos deben tener espacios amplios con capacidad de 400 personas, sin obstrucciones (columnas o divisiones), seguridad dentro de los diversos eventos y actividades; facilidades de acceso a personas con capacidades especiales. Además, habrá técnicos para soluciones inmediatas en caso de emergencias. Los huéspedes además gozarán de servicio de internet permanente.

Alexander Vega, coordinador de la misión de Unasur, señala que intentarán visitar todo el territorio nacional en coordinación con el resto de misiones, pero adelantó que el proceso de simulacro que acompañó la misión de avanzada permitió ver las correcciones que se realizaron en cuanto al registro electoral, que fue una de las dificultades denunciadas por las organizaciones políticas y candidatos.

José Thompson, director del Instituto Interamericano de Derechos Humanos y miembro de la misión de Uniore, señala que difícilmente cubrirán las 24 provincias del Ecuador durante la jornada electoral de este domingo.

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Escrutinio complicado

Para la misión de Uniore, el problema del proceso electoral, radica en la transmisión de resultados, y que en esta vez el CNE haya implementado un conteo rápido, éste no puede sustituir los resultados oficiales.

El problema está en que Ecuador posee uno de los escrutinios más difíciles del continente, y ese inconveniente radica en el momento de contar los votos para asambleístas provinciales debido a que se permite el voto entre listas.

Un elector, explica Thompson, puede marcar cero, dos, tres o más votos en una misma papeleta, según el número de asambleístas que corresponde elegir en una jurisdicción, pero eso hace que en el momento de asignar el escaño “no cuadren nunca los números” porque usted tiene un número de marcas por elector, pero al momento de asignar el voto se tiene que hacer operaciones matemáticas; esto retrasa el sufragio, a más de las dificultades que tiene el miembro de la Junta Receptora del Voto que permanece en el lugar desde las 06:30, y los espacios para su trabajo no siempre son los más adecuados.

“Hemos presenciado con nuestros propios ojos, en otros años, donde ha habido mesas que por frustración simplemente ponen todo el material en la urna, no cierran el acta y se van; y envían todo a la delegación provincial”, destaca.

División en distritos

Ese tipo de cosas, añade Thompson, que parecen detalles son los que terminan incidiendo; y “espero que con el tema de la distritalización en Guayas, Pichincha y Manabí, y la incorporación de escáneres, la gente pueda tener certezas este domingo, ojalá antes de irse a dormir.

Considera que la observación no será un tanto minuciosa, pues no les interesa estar en cada punto de la votación, porque esa fiscalización le corresponde a los partidos y movimientos políticos; lo que harán es un muestreo en determinadas localidades y en número determinado de mesas y después de la jornada electoral realizarán una recopilación de las impresiones de la gente y consolidarán los datos para presentar el informe valorativo de las elecciones.

Votantes fallecidos

Respecto a las denuncias sobre supuestas irregularidades en el registro electoral con la presencia de fallecidos, Thompson, considera que ese problema surge cuanto el Registro Civil no está en conexión con el organismo electoral, que constituye en un receptor de datos y no puede hacer ninguna modificación. “Este problema no solo lo ha sufrido Ecuador, sino otros países como Chile, cuando en el padrón electoral aparecía Salvador Allende”, destacó.

Entonces, lo que sucede en el Ecuador es que si los errores vienen desde el Registro Civil, esos errores se importan al CNE, quien es el encargado de elaborar el registro electoral. “El problema no es que conste un fallecido en el registro electoral, sino que vaya a votar”, señala Thompson.

Es importante que para futuros procesos se pueda permitir un poco de flexibilidad al CNE respecto a los datos que proporciona el Registro Civil; aunque en otros países hay una junta que asegura la conectividad entre las dos instituciones, cuyo propósito es tener un mejor registro.

Si bien no existe, en ninguna parte del mundo, un registro electoral perfecto, lo recomendable es que el porcentaje de error no supere los 3 puntos; pues cinco puntos ya es preocupante; y si hay un cifra por encima del 10% es inaceptable, afirma el delegado de Uniore. (I)