El destino de los $ 1.000 millones que obtuvo el Gobierno en diciembre del 2015 por la entrega del campo Auca a la empresa Shaya, filial de Schlumberger, reaviva la polémica sobre la figura del contrato de servicios específicos con financiamiento. La de Auca fue la primera y única operación exitosa de una serie de entregas de campos que pretendió realizar el Gobierno y que incluían la instauración de la figura “aprovechamiento del activo intangible” tanto para Auca, Sacha y Cuyabeno.

Tras una declaración en redes sociales de Carlos Pareja Yannuzzelli, exhombre de confianza en el área petrolera y ahora prófugo de la justicia, en la que sostiene que habría sido “una malversación de fondos que se hizo a través de una figura que se inventaron de intangible”, se pone en duda la conveniencia de la operación financiera y su legalidad.

El 8 de febrero, Pareja reveló un e-mail dirigido a Rafael Correa en junio del 2016, en el cual el mandatario le muestra su descontento por no haber entregado Sacha y la urgente necesidad de financiamiento que había ese momento: “Yo sí estoy muy molesto porque todos me dicen que tú demoraste la operación con Sacha más de un mes, para finalmente no firmar. Esto ocasionó que se nos caiga la operación con Halliburton”.

Publicidad

Y dijo: “Contábamos con esos $ 1.500 millones, ahora hay que empezar de casi de cero...”.

Según Pareja, el problema con ese tipo de operaciones era que había una supuesta inversión para los campos de las empresas privadas, pero se le restaba una parte (en el caso de Auca $ 1.000 millones y en el de Sacha $ 1.300 millones) para desviarlos a la caja fiscal para gasto corriente, que es ilegal.

El ministro de Finanzas, Patricio Rivera, desmiente a Pareja explicando que en la Constitución y en el Código de Planificación de las Finanzas Públicas se dispone que el gasto corriente se cubra con ingresos corrientes y que las afirmaciones de Pareja “no son verdad”.

Publicidad

Sin embargo, Correa explicó, el 18 de diciembre del 2015, el destino del dinero: la operación con Schlumberger (Auca) sirvió para pagar bonos de deuda y el decimotercero, que son gasto corriente.

“De ahí viene el dinero que algunos sufridores dicen ¿cómo logró pagar los bonos, cómo logró pagar el decimotercero?, una de las fuentes es que para firmar ese contrato de prestación de servicios con Schlumberger pedimos $ 1.000 millones de financiamiento, de los cuales $ 500 millones ya llegaron al país...”, dijo.

Publicidad

Al ser consultado sobre a qué proyectos de inversión fue el dinero de Auca, Rivera dijo que no tenía información a mano.

Al momento, solo la operación con Auca se concretó. En la firma del contrato estuvo el vicepresidente Jorge Glas como testigo de honor.

El exministro de Energía, Fernando Santos Alvite, comentó que las siguientes operaciones no se dieron porque para los bancos internacionales no existían garantías para financiarlas por la situación difícil del crudo, la duda sobre la legalidad de las operaciones y el cambio de gobierno. (I)