Llovía intensamente en la ciudad cuando a las 19:00 del viernes Ketty Hernández, moradora de la cooperativa Las Delicias, en el noroeste, se disponía a servir la merienda a sus dos hijos de 8 y 12 años. La que es parte de la rutina de esta ama de casa se vio interrumpida por una correntada de agua que ingresaba a su vivienda y la anegó en cuestión de 20 minutos.