Miles de personas marcharon el domingo por el centro de Santo Domingo para exigir procesos judiciales en contra de los funcionarios locales que se beneficiaron con los sobornos millonarios de la empresa brasileña Odebrecht.

Con pancartas en la que se leían mensajes como "ya me harté (cansé) de ladrones" e "impunidad es más corrupción", los manifestantes marcharon vestidos de verde, en señal de esperanza, hasta el Palacio Nacional, sede del gobierno.

La manifestación denominada "marcha por el fin de la impunidad" fue convocada por varias organizaciones de la sociedad civil para exigir justicia en el caso de los sobornos millonarios de la empresa Odebrecht y otros casos de corrupción.

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"Juramos mantener una lucha cívica, ejemplar y permanente hasta que se aplique justicia", señaló una proclama leída por los organizadores y coreada por los manifestantes en el Parque Independencia, en la zona colonial de la capital dominicana, donde finalizó la movilización convocada por más de 20 organizaciones sociales.

"El caso Odebrecht será el fin de la impunidad en República Dominicana", siguió la declaración.

El gigante brasileño se comprometió a pagar 184 millones de dólares al Estado, el doble de lo que admitió haber repartido en sobornos para ganar licitaciones de obras públicas, informó el viernes la Procuraduría.

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"El tema no es que Odebrecht pague (la indemnización). El tema es a quiénes se les dieron los sobornos y cuáles serán las consecuencias", comentó durante la marcha Manuel Jiménez, quien hasta agosto pasado fue diputado por el gobernante Partido de la Liberación Dominicana y luego se unió a un colectivo opositor minoritario.

La investigación contra Odebrecht comenzó luego de que el Departamento de Justicia estadounidense informó a finales de diciembre que ejecutivos de esa compañía revelaron que pagaron unos 785 millones de dólares en sobornos en 12 países.

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El procurador dominicano Jean Alain Rodríguez aseguró el viernes, al informar sobre el acuerdo de Odebrecht, que la investigación continuará para determinar a los destinatarios de los sobornos. (I)