Hace nueve años, Carolina Stainfeld disfrutaba de sus vacaciones en Montevideo cuando vio a un grupo de niños limpiando parabrisas y haciendo trucos en la calle para ganar dinero.

La escena le impactó de tal modo que decidió hacer algo por ellos y, desde entonces, esta estudiante que ahora tiene 17 años cocina bizcochos que vende a 12 dólares cada uno para donar las ganancias a grupos que ayudan a niños pobres en Latinoamérica y Estados Unidos.

La organización sin ánimo de lucro que creó la estadounidense de origen uruguayo en 2008 junto a su hermano Nicolás se llama Cakes4Cause y ya ha donado unos 45.000 dólares a la causa. "Acá en Nueva York se ve la pobreza pero no se ven a niños trabajando en la calle, haciendo trucos cada vez que un auto para", dijo Carolina. "Yo y mi hermano quisimos hacer algo para ayudarles".

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Según el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia, cuatro de cada diez niños viven en situación de pobreza en América Latina.

Stainfeld cocina varias veces al año con compañeros de su escuela en su casa del pueblo de Scarsdale, a las afueras de Nueva York, para llevar a cabo la iniciativa. Ocho de sus amigas forman parte de la junta directiva de Cakes4cause, que cuenta con un portal de internet donde cualquiera puede comprar sus bizcochos de chocolate, miel o calabaza además de pequeños pasteles con crema conocidos en Estados Unidos como "cupcakes".

Stainfeld compagina esto con sus estudios y con ser capitana del equipo de sóftbol de su escuela. "Tenemos a personas interesadas en hacerlo allá, en Montevideo", explicó la joven, que quiere expandir la iniciativa.

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Algunas de las organizaciones o instituciones a las que donan dinero incluyen No Kid Hungry, Manos Unidas, Hospital Pequeño Príncipe y la Cruz Roja estadounidense. (I)