Suspendido de una soga, atado a una viga, fue encontrado este jueves, alrededor de las 07:30, sin vida el cuerpo de Alan Alberto Ávila Velásquez, de 59 años, quien laboraba temporalmente en un campamento de maquinaria pesada, ubicado en el sector de Jardines del Salado, en el oeste de Guayaquil.

Personal del campamento que laboraba a esa hora se mostró sorprendido por el hallazgo y por la decisión que habría tomado el hombre de acabar con su vida. Su cuerpo fue trasladado a Medicina Legal para la autopsia.

El cadáver iba como persona no identificada (N.N.), porque en ese momento no se le encontraron documentos, dijeron las autoridades. Un hermano de la víctima, que llegó al lugar, dio los nombres del fallecido, el cual vivía en Callejón Galápagos y la 28, suroeste, contó el fiscal Ney Dueñas Porras, quien realizó el levantamiento del cuerpo de Ávila.

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El hombre efectuaba trabajos de albañilería, gasfitería, plomería y pintura. Hasta el cierre de esta edición se desconocían las motivaciones que habrían llevado a Ávila a quitarse la vida. Se conoció que la víctima estaba de luto, ya que hace unos días falleció un familiar.

Se creía que tal vez no asimiló la pérdida cercana de su pariente y se deprimió bastante, al punto de llegar a suicidarse.

El hermano de la víctima le dijo al fiscal que él también desconocía las razones de la decisión del hombre, puesto que no tenía una comunicación continua con el ahora fallecido.

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En ocasiones, la víctima se quedaba a dormir en las instalaciones del campamento. Un hijo del dueño fue quien divisó al hombre, ya en la soga. (I)