El flamante ministro coordinador de la Política Económica, Diego Martínez, dice que desde su nuevo puesto buscará dejar en una vía de recuperación al país. Ese, señala, es el mismo objetivo que persiguen todos los miembros del equipo económico, “que somos los mismos que estábamos antes”, solo que en diferentes puestos. Martínez, quien antes fue gerente del Banco Central, explica cómo pondrán en orden las cuentas fiscales a pocos meses de concluir el gobierno de Rafael Correa.

Cuando era gerente del Central, usted dijo que se preveía que el Gobierno haría un pago importante a la entidad, a la que le adeudan $ 4.300 millones. Ahora está en posición de hacer el pago, ¿lo hará?
Está en carpeta eso y varias cosas más. El objetivo es dejar el sector real, el monetario estabilizados y en crecimiento, y poner en orden el sector fiscal. Parte del tema fiscal es cumplir con los atrasos y empezar a reestructurar en plazos y vencimientos la deuda externa.

¿Entonces sí es necesaria la reestructuración?
Es natural hacerlo. El anterior ministro (Patricio) Herrera ya lo dijo, es nuestra responsabilidad. El Ministerio de Finanzas está en eso y darán detalles en las próximas semanas. La deuda está en niveles del 2004 entre 35% y 37% (la agregada). Le vamos a dejar al próximo Gobierno una situación completamente manejable.

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¿Cómo será esa reestructuración? ¿Tal vez parecida a la que han propuesto algunos candidatos de ir hasta el FMI aceptando ciertas condiciones a cambio de dinero más barato?
Creemos que hay otros caminos. Antes se le criticaba al Gobierno por no estar en los mercados internacionales, y ahora se le critica porque estamos a cada rato.

El problema es que están, pero a tasas muy caras...
Pero es la coyuntura. Pero ya no estamos atados a que la única fuente sean los multilaterales. Menos al estilo de lo que hace el FMI. Para el presidente, y pienso que también para la candidatura de Alianza PAIS, ese no sería el camino. Las condiciones las conocemos: reducción de salarios, liberalización comercial. El propio mercado nos muestra otras vías. La última colocación de bonos fue con tasa menor y aun plazo más largo. El riesgo país está bajo, es una situación muy saludable.

¿Entonces le van a pagar al BCE pronto?
El Ministerio está preparando las alternativas. Mientras estábamos en etapa baja del ciclo económico eran necesarias estas operaciones de liquidez que se hicieron. Ahora hay que analizar cuánto más se podría hacer, si es necesario, y si se puede empezar a pagar también.

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Según las últimas cifras del Central tuvimos un crecimiento del PIB de -1,6% en el tercer trimestre del año pasado. ¿Cómo cerraremos el 2016?
Evidentemente, la cifra va a ser negativa. La previsión no cambia: -1,7%. Pero este último trimestre ha sido extraordinariamente bueno: el Gobierno se puso al día con atrasos, hubo ingreso de desembolsos externos y un buen precio del crudo. Se concretaron las inversiones por el terremoto. El cuarto trimestre será el mejor. (I)

(Los pagos al Central) podrían ser con dinero o con algún mecanismo que sea realmente un pago. Algo que ya no sea deuda. En su momento veremos las alternativas. Tal vez un pago con débitos a la cuenta...”.