En una capilla y ante una imagen de la Virgen María, dos curas católicos, supuestamente, violaron a niños sordos.

Al menos 24 alumnos y exalumnos del Instituto Antonio Próvolo para hipoacústicos de la provincia argentina de Mendoza denunciaron este y otros presuntos abusos ante la justicia. Uno de los sacerdotes ya había sido acusado de delitos similares en una escuela en Italia.

En una capilla, donde a los niños los confesaban o les daban la comunión, en cuartos de baño, dormitorios o un sótano ocurrieron las presuntas violaciones, manoseos y prácticas de sexo oral, según las denuncias contra los curas Nicola Corradi y Horacio Corbacho y tres laicos. El caso golpea a las puertas del Vaticano, que desoyó las advertencias de las víctimas italianas sobre Corradi, quien se encuentra detenido en Mendoza.

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“Quiero que ellos estén presos hasta la muerte... Esto pasó en Italia, pasó acá. ¡Esto se corta, esto se termina, basta!”, dijo una de las jóvenes al referirse a Corradi y Corbacho.

Los alumnos y exalumnos, algunos ya mayores de edad, han declarado haber sufrido abusos desde hace al menos una década. El fiscal describió los testimonios como muy verosímiles y coincidentes.

El papa Francisco no se ha manifestado sobre el caso y la Santa Sede declinó hacer comentarios.

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El nombre de Corradi se hizo público en 2009 cuando 67 sordos dijeron haber sido abusados sexualmente en el instituto veronés por 24 curas, laicos y hermanos religiosos.

“Si sabían que había hecho esto, ¿por qué lo mandaron acá aun sin haber estado con una condena judicial?”, se quejó el jefe de los fiscales de Mendoza, Alejandro Gullé. “Enviaron al lobo a cuidar a las ovejas”. (I)