Políticos con trayectoria, novatos en una lid electoral y hasta un exmandatario constan entre quienes lideran las listas de asambleístas nacionales para las elecciones del 2017.

Los primeros de estas nóminas tienen más opción de captar uno de los quince escaños nacionales dentro del Legislativo (compuesto por 137 curules), según coinciden expertos en materia electoral.

Y su perfil, según ellos, refleja el criterio que pesó en las organizaciones políticas al momento de escogerlos.

Publicidad

Las 16 agrupaciones nacionales habilitadas para participar en la contienda inscribieron hasta el pasado viernes un total de quince listas, dos corren en alianza (CREO-SUMA).

De las quince ‘cabezas’, ocho ya han ejercido algún cargo de elección popular. Algunos lo han hecho en más de una ocasión o tipo de dignidad, como Cristina Reyes (PSC), quien ha sido asambleísta constituyente, concejala por Guayaquil y actualmente es legisladora; Sylka Sánchez (Adelante Ecuatoriano Adelante), reelecta una vez como diputada; Ramiro González (Avanza), consejero provincial en un periodo y prefecto de Pichincha en dos; y Wilma Andrade (ID), reelecta en dos ocasiones como concejala de Quito y una vez diputada.

En este grupo, quien ha ejercido la más alta representación es Lucio Gutiérrez (SP), quien gobernó entre el 2003 y 2005.

Publicidad

De los quince primeros aspirantes, dos ya han intentado sin éxito ganar en las urnas: Héctor Vanegas (Fuerza Compromiso Social), candidato por los extintos Prian (a prefecto del Guayas) y PRE (asambleísta) en pasados comicios; y Guillermo Celi (CREO-SUMA), postulante por el SP-PSC a prefecto de Manabí en el 2009.

En contraste, cinco terciarán por primera vez en una lid, lo cual no significa que han estado alejados de la política. Ellos son: María Mercedes Cuesta (FE), Ronald Verdesoto (PSE), Humberto Cholango (PK), Raúl Vayas (Unión Ecuatoriana) y José Serrano (AP).

Publicidad

La primera es la única de los quince contrincantes que se estrenará del todo en la política.

Cuesta, junto con Reyes, Sánchez y Andrade, son las únicas mujeres que encabezan nóminas nacionales.

Dos exautoridades electorales coinciden en afirmar que el perfil escogido evidencia que la mayoría de movimientos optó por alguien conocido o identificable al elector, ya sea un militante o un “importado”.

Enrique Pita, exdirector de la Delegación en Guayas, y Medardo Oleas, expresidente del extinto Tribunal Supremo, indican que los primeros de una lista tienen más posibilidades de ‘llegar’ a la Asamblea por ser más ‘visibles’ en la papeleta, pero además explican la estrategia detrás de tal selección.

Publicidad

“Ponerlos primero es una especie de ancla para los menos votados (los que están más abajo), por cómo se adjudican los escaños”, sintetiza Pita.

Oleas detalla que el método Webster, usado para esta dignidad, es “más distributivo” que el que se aplica con los asambleístas provinciales (D’Hondt), y por ende, “da más opción a que entren las minorías”.

El politólogo Oswaldo Moreno considera que el “nivel de conocimiento” del candidato es uno de los factores que incidirán en su elección, pero más lo es, dice él, si tercia por una agrupación con un “candidato presidencial fuerte”.

Esto, por la práctica del voto en plancha en el país.

“La ciudadanía será la que decida, porque finalmente los políticos que tenemos son el reflejo de nuestra sociedad”, observa Moreno. (I)