Una mujer de la Costa acompañará a Paco Moncayo en la carrera por la Presidencia de la República. El propósito es que hasta fines de este mes se defina el nombre. El candidato del Acuerdo Nacional por el Cambio también cree que en la segunda vuelta se ampliarán las alianzas en la oposición. Dice que a pesar de las diferencias ideológicas hay elementos comunes que buscan “desmontar el sistema hiperpresidencialista” actual.

¿Será un acuerdo tácito o se requerirá de un acuerdo escrito?
Los acuerdos escritos, notarizados no tienen sentido. Yo creo que aquí hay un acuerdo nacional para poner fin, no al correísmo, a un sistema político que se ha montado y que ha causado un grave daño al Ecuador... Hoy hay que enfrentar el futuro desde una visión de unidad...

¿Cuál es la diferencia entre la izquierda del Gobierno y la que representa Paco Moncayo?  En primer lugar está en duda que el correísmo represente a la izquierda, y hay que decirlo, usted puede ver en el círculo más cercano al presidente Correa personas de las tendencias de derechas de la política ecuatoriana. Los caudillismos no tienen ideología, caudillo se convierte en el mensaje. Entonces, lo que tendríamos que decir es que partidos democráticos están en oposición a un sistema caudillesco de partido único...

Publicidad

Habla de las personas de diferentes tendencias que han pasado por el Gobierno, pero muchos de ellos ahora se suman al apoyo de Paco Moncayo, casos puntuales son el MPD, vemos a Antonio García que ha sido cercano a Alianza PAIS.

Lo primero que nos esmeramos en aprobar fue las bases programáticas, porque precisamente estos sectores que usted dice se quejan de que le llevaron al poder a Gutiérrez y que los traicionó, que llevaron a Correa al poder y desde el poder los ha perseguido... Entonces, primero unas bases para que cuando lleguemos al poder no me exijan más de lo que está ahí escrito y, del mismo modo, para que yo pueda comprometerme a no traicionar esas bases.

Hoy es candidato a la Presidencia pero también ha sido parte de Fuerzas Armadas, ¿cree que es válida la participación de militares en servicio activo en el debate de leyes, lo que incluso se ha llevado a Corte el hecho de si pueden o no responder al presidente de la República?

Publicidad

El error nace del poder. La institución militar es una institución jerarquizada. Yo, jefe del comando conjunto no podía ordenar a los soldados, a los aerotécnicos, a los marinos, si no lo hacía a través de los comandantes de fuerza; si quería yo hacer llegar información, lo mismo. El presidente comete el error de aplicar propaganda a la relación con los militares y escribirles cartas directamente, vulnerando la naturaleza jerarquizada de la institución militar.

¿Eso justifica lo que él llama falta de respeto?
No, no, la falta de respeto no se justifica en la relación personal, el respeto es una norma de cortesía, no es una norma jurídica. Si es que yo le escribo a usted una carta y usted cree que yo soy un mal tipo, que hago mal las cosas y me responde, yo no puedo judicializar una opinión personal suya sobre mi persona, ese no es un acto de servicio. Si el capitán Ortega en un acto de servicio hubiese sido descomedido con el presidente, eso sí es punible, eso existe en los reglamentos de disciplina, pero no hay tipificada ninguna sanción para alguien que responde una carta personal a quien le escribe como ser humano, pues a mí me escribe el señor presidente como un ser humano, es una relación epistolar, de manera que no ha sido que los militares de pronto se volvieron insolentes con el presidente, el presidente creó condiciones que no debían haberse producido. (I)