Mercedes Ortiz, de 29 años, está convencida. A fin de mes dará a luz a Santiago, pero no lo hará por el método tradicional o en posición de litotomía como alumbró a sus dos primeros hijos, es decir, acostada, sino en posición sentada, en una habitación con las paredes pintadas de colores verde, lila y amarillo y un gran afiche de un paisaje.

No estará sola. Su esposo o un familiar se ubicará detrás de ella mientras está sentada en una silla color granate, modelo holandesa, cuyo asiento tiene forma de una herradura. De frente estará la obstetra que la ayudará a tener un parto sin la utilización de medicamentos ni instrumentos quirúrgicos.

Esta es una de las posiciones de mayor elección entre las embarazadas porque es la más cómoda, según la obstetra máster Lucy Díaz, responsable de interculturalidad del Distrito 0906 de la ciudadela Martha de Roldós, en el norte.

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“La mujer está sentada y da una impresión como si estuviera en el baño (…), la paciente puja, tiene abiertas las piernas y poco a poco va saliendo el bebé (…), el profesional lo que hace es dirigir el parto y agarrar al niño…”, explica.

Luego del alumbramiento se le da la opción a la madre o al familiar que la acompaña de cortar el cordón umbilical.

“No utilizamos medicamentos, solo la oxitocina al minuto cuando salen la cabeza y el hombro derecho del bebé, esto es natural, el parto es algo fisiológico…”, añade.

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Este procedimiento de manera vertical es más rápido que un parto en posición acostada, que no le permite tener fuerzas, las pierneras de la cama ginecológica la incomodan, no respira bien y no le pasa suficiente oxígeno al bebé, dice Díaz.

La sala donde dará a luz Mercedes, en el centro de salud de la Martha de Roldós, es una de las Unidades de Trabajo de Parto y Recuperación (UTPR) que funcionan en siete centros de salud de la Zona 8 para practicar el parto de libre posición o parto natural en diversas formas, como el utilizar cuerdas para dar a luz de manera vertical casi en cuclillas, de rodillas, semisentada, entre otras.

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Pamela Álvarez, directora zonal de Promoción de la Salud e Igualdad del Ministerio de Salud, explica que se busca impulsar el parto humanizado para brindar una atención de calidad en el embarazo, parto y posparto. Además de contar con servicios que den un enfoque intercultural y el derecho que tiene la mujer a decidir el tipo y la modalidad de alumbramiento, con el asesoramiento oportuno y el acompañamiento del esposo o un familiar.

Álvarez señala que con la implementación de las UTPR se ha incrementado la forma de parto no tradicional o no litotómico de manera natural.

Según datos de la Coordinación Zonal 8 del Ministerio de Salud Pública, en el 2013 se registraron 142 partos no tradicionales, 1.788 en el 2014, 3.474 en el 2015 y 4.088 de enero a julio de este año. Esto da un total de 9.492 partos no litotómicos, cifra que aún sigue siendo superada por el parto tradicional o en posición de litotomía que llega en el mismo periodo a 23.081.

El proyecto de Ley Orgánica para la Atención Humanizada del Embarazo, Parto y Posparto, cuyo informe aprobó en agosto pasado la Comisión de la Salud de la Asamblea Nacional para primer debate, refiere el derecho que tiene ella en el parto vaginal a elegir la libre posición del alumbramiento y los métodos y prácticas de medicinas tradicional, ancestral, alternativa o complementaria.

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Álvarez señala que se impulsa el parto humanizado para evitar la violencia obstétrica y disminuir la muerte materna.

Según la obstetra Díaz, la violencia obstétrica tiene muchos parámetros, uno de ellos es el de no brindarle la adecuada atención al paciente.

Sergio Barrera, jefe del centro tocoquirúrgico del Hospital de la Mujer Alfredo G. Paulson de la JBG, manifiesta que por ser un hospital de tercer nivel y de referencia nacional reciben pacientes desde el Puyo hasta Galápagos. “Somos pioneros, nosotros estamos dedicados desde hace mucho tiempo a respetar la naturalidad del trabajo de parto”.

Dice que, por ejemplo, las pacientes del Puyo prefieren su labor de parto en cuclillas y eso se respeta. En este hospital hay 8 salas de parto con equipos modernos y personal especializado para la práctica de los partos, humanizado y por cesárea.(I)