En medio de forcejeos, la Policía Nacional allanó ayer y tomó posesión de las instalaciones de la Unión Nacional de Educadores (UNE) en Quito, entidad que se encuentra en un proceso de disolución. También lo hizo en la sede de Guayaquil.

El operativo en la capital comenzó cerca de las 05:00, cuando personal policial ingresó al edificio, ubicado en las calles 9 de Octubre y Ascázubi, por pedido de la Fiscalía y autorizada por un juez.

Desde el segundo piso, antes de las 08:30, el presidente de la UNE en Pichincha, Elvis Moreira, indicó que se llevaron computadoras, documentos, archivos e informes relacionados con la vida institucional.

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Israel Gualsaquí, intendente de Policía de Pichincha, dijo que tenían una orden de allanamiento para verificar documentación y datos informáticos que reposaban en el edificio.

“Hay una orden para precautelar las instalaciones (...), puesto que actualmente ya están en pertenencia de la liquidadora, entonces hay denuncias de que se están destruyendo objetos que están en el interior...”, alegó el funcionario.

En el transcurso de la mañana empezó a llegar al edificio más personal policial que cerró, con vallas metálicas, la calle de acceso al local de los maestros, mientras afines al gremio se dividieron en dos grupos. Unos, desde un balcón en el segundo piso, a través de un micrófono criticaban al Gobierno y gritaban consignas a favor de su agrupación. Otros se apostaron en las puertas de ingreso con carteles que decían “resistencia”.

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Cerca del mediodía, miembros del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) lideraron el ingreso a las instalaciones con el uso progresivo de la fuerza, lo que motivó incidentes entre policías y unas 20 personas afines a la organización que intentaron impedirlo con empujones e insultos, pero no pudieron. Ya en el interior, los uniformados los rodearon y desalojaron.

Pasadas las 12:30 ingresó Fernando Yánez, subsecretario de Educación, quien anunció que iba a tomar posesión de las instalaciones para entregarlas a la comisión liquidadora. “Ellos nunca registraron la directiva”, dijo Yánez en referencia a los dirigentes de la UNE.

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Media hora más tarde, la Policía subió al segundo piso y desalojó a todos los miembros del gremio que aún permanecían en el interior.

Ya en la calle, Rosana Palacios, presidenta nacional de la UNE, dijo que no hubo orden judicial para el allanamiento. Además, que todavía quedan acciones judiciales como impugnación, recursos de revisión, a las que acudirán. “Van a tener que responder (por) los atropellos (...), vamos a mantenernos firmes para recuperar nuestro patrimonio”, afirmó.

Según Ciro Guzmán, abogado de la agrupación, lo que sucedió fue “un asalto” y tiene una figura penal de usurpación de un bien de propiedad privada

En Guayaquil también hubo allanamientos en su sede, ubicada en la esquina de Carchi y Argentina, la cual quedó destrozada: vidrios rotos, puertas y mobiliario destruido, estanterías vacías y computadoras por los suelos.

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Un centenar de uniformados irrumpió en esa sede, pese a que sus integrantes habían formado una plantonera a su ingreso desde las 08:30 debido a un previo allanamiento la noche del domingo.

En tanto que en Santo Domingo de los Tsáchilas, afiliados a la UNE se mantendrán en vigilia en su sede.

También en Cuenca, donde antes de las 08:00 jubilados y miembros del magisterio empezaron a llegar y recibieron la orden del presidente de la UNE, Bolívar Izquierdo, de no abrir las puertas para impedir un allanamiento. (I)