El ambiente en las inmediaciones de la antigua maternidad Enrique C. Sotomayor fue diferente, desolador. El trajín comercial de locales de venta de ropa de recién nacidos, de farmacias, de comedores se desvaneció al igual que la pugna de conductores por encontrar un espacio disponible para estacionar sus vehículos.

En ese entorno de aparente calma, ayer en la mañana, Marjorie Barrera y su esposo, Geovanny Vacas, esperaban sentados en una banca metálica, por el lado de la calle Pedro Pablo Gómez, conocer noticias de su hijo que nació el jueves 11, a los siete meses de gestación.

Las salas de Cuidado Intensivo e Intermedio de Neonatos son las únicas que hasta ayer operaban en el antiguo inmueble. El resto de servicios ya se trasladaron a las instalaciones del hospital de la Mujer Alfredo G. Paulson, inaugurado el viernes, en La Atarazana.

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Alrededor de 33 neonatos permanecían hasta la tarde en ambas salas, pero se prevé trasladarlos al nuevo hospital, según la evolución de los bebés.

Con lágrimas, Emma Villavicencio acomodaba la ropa infantil en la entrada de un edificio ubicado al frente del área de Emergencia. La venta de esas prendas, dijo, ha sido su sustento durante 30 años.

“Ahora a quién le vamos a vender aquí. Sería bueno que en la nueva maternidad nos permitan ubicarnos en módulos”, sostuvo la mujer.

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Alexandra Moreno, dueña de un negocio de desayunos y almuerzos, señaló que desde el lunes pasado, cuando empezó el traslado de los pacientes a La Atarazana, sus ventas cayeron considerablemente.

“Vamos a esperar a que venga alguien, alguna institución que coja de nuevo eso (el inmueble). No tenemos venta, una panadería ya se fue, los locales están cerrando”, relató Moreno.

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En algunas farmacias del sector, quienes atienden a los clientes indicaron que la caída de las ventas alcanzó un 30% en esta última semana, y por eso había preocupación entre los propietarios de esos negocios.

Esa misma baja experimentó el local de Rebeca Ramos, quien lleva 40 años en la zona con venta de ropa para bebés. Por eso, la mujer planea abrir un nuevo local en La Atarazana.

“Esta calle (Pedro Pablo Gómez) era la más transitada, el parqueo era peleado, y ahora nada de nada”, citó Laura Muñoz, hija de Ramos.

En contraste con el panorama de la antigua maternidad (68 años), en el sector del nuevo hospital de la Mujer se adecuan locales comerciales.

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Allí se prevé que la atención en el área de Consulta Externa empezará mañana. (I)