A 30 años de la supuesta ejecución extrajudicial de Fausto Basantes Borja, segundo al mando del grupo subversivo Alfaro Vive Carajo (AVC) en enero de 1986, la Fiscalía realizó ayer la exhumación del cuerpo que estaba enterrado en un cementerio en el norte de la capital.

El caso es investigado por la Fiscalía como un delito de lesa humanidad, en el que habrían intervenido agentes del Estado, en este caso policías.

Según el informe de la Comisión de la Verdad, ente creado por el presidente Rafael Correa para esclarecer violaciones a derechos humanos, Basantes fue ejecutado el 4 de enero de 1986, en el sector del aeropuerto Mariscal Sucre de Quito, en “una emboscada organizada por miembros de la Policía Nacional”.

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En su cuenta de Twitter, el fiscal Galo Chiriboga señaló que con la exhumación del cuerpo de Basantes se busca superar “30 años de impunidad”.

Tomando en cuenta que son exagentes policiales quienes estarían involucrados en la aparente ejecución extrajudicial, Chiriboga señaló que la institución ha hecho un esfuerzo para traer peritos desde Colombia para “garantizar la imparcialidad en la investigación”.

Por más de dos horas, los expertos realizaron la toma de evidencias. Los contenedores con los restos de las pericias fueron sellados para respetar la cadena de custodia, pues irán a laboratorios. (I)