Con el proyecto de reformas a la seguridad social de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional que planteó el Gobierno para su debate a la Asamblea, las pensiones de retiro de los uniformados no podrían sobrepasar el límite establecido en el seguro social general que actualmente es de $ 2.013.

“Se aumentarán aquellas pensiones que estén por debajo del máximo que se establece para el seguro social general, que sabemos que es de $ 2.013. Ese límite es hasta el cual se podrán hacer los aumentos; quienes reciban más, sus pensiones no aumentarán, sino hasta que ese límite de la seguridad social general”, precisó el ministro de Defensa, Ricardo Patiño.

El funcionario se reunió ayer con sargentos en servicio pasivo, a quienes les ofreció “incrementar” sus pensiones, según contó Walter de la Torre, oficial retirado, que asistió a la cita.

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Previamente, el ministro mantuvo su primera reunión con el Consejo Directivo del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa), en el Ministerio de Defensa, mientras que en los exteriores un grupo de militares y policías retirados pedía su renuncia, y la del presidente Rafael Correa.

“Renuncia Patiño, renuncia Correa”, gritaban. Con micrófono en mano, el general Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas (Comaco), calificó el proyecto de reforma de “malévolo”, y consideró que los militares en servicio activo “están un tanto engañados”.

En la protesta se reclamó que el texto es “inconstitucional”, porque la seguridad social de estas instituciones es concebida como un “régimen especial” por la Carta Magna.

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Sin embargo, Patiño aseguró que no se les está igualando a la seguridad social general porque “sería decir que no habrá ninguna pensión que pase de los $ 2.000 y no se está haciendo eso, se está estableciendo un criterio que sea de justicia, entendemos que sea un régimen especial, y sí se están estableciendo topes y límites, pero igualar sería decir que se cumpla con lo que dice la seguridad social obligatoria”.

La preocupación del coronel retirado Bolívar Silva, representante de los oficiales en el Consejo directivo del Issfa, es la modificación del cálculo del sueldo imponible para fijar la pensión de retiro.

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El Ejecutivo propone que se tome en cuenta el “promedio de los 60 mejores haberes registrados hasta la fecha de la baja (los cinco años), multiplicado por el factor regulador”.

Según Silva, en sus cálculos la pensión disminuirá “más-menos el 3% o 4%, porque no es lo mismo ser un coronel de siete años de servicio, que de dos años. En el caso de los suboficiales, se afecta hasta con un 12%, pues al hacerles el promedio, les baja más”, explicó.

Esta misma reforma se aplicará a la Ley de Seguridad Social de la Policía Nacional, y según el ministro del Interior, José Serrano, son propuestas que “ya habían sido socializadas, incluso, por la propia Policía desde hace cuatro años”.

Serrano resaltó la inclusión del inciso que permitirá que los miembros de estas fuerzas que ingresan, luego de la vigencia de la nueva ley, puedan retirarse voluntariamente luego de 25 años de servicio, porque “permitirá fortalecer la seguridad social”.

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Y según Patiño, los estudios actuariales “precisan que se necesita extender el tiempo de servicio”. (I)