La pared de una casa se desplomó y causó la muerte de adulta mayor

Gilbert Lindao se negaba a creer ayer que su esposa, Rosa Emilia Ruiz Camba, con quien había disfrutado 40 años de matrimonio, nunca más estará con él. La mujer, de 69 años, murió después de que una pared de la segunda planta de una casa contigua cayera sobre el techo de su vivienda y la sepultara entre los escombros.

El hecho ocurrió a las 10:00 en la avenida del Ejército y Capitán Nájera, en el centro de Guayaquil. Lindao contó que salió a hacer unas compras al centro de la ciudad y que su esposa quedó sola. Una hija y un nieto que viven con ellos tampoco estaban en el domicilio.

De repente, dijo Lindao, recibió una llamada en la que le informaron que su esposa sufrió una tragedia. Al parecer, según testigos, el paso de un pesado automotor hizo que la pared de la casa vecina cediera.

Fernando Herrera, quien trabaja cerca del sitio, contó que se escuchó un fuerte estruendo y que ingresó a la casa para verificar si había alguien dentro.

Se encontró con escombros y el difícil acceso le impidió descubrir que allí estaba Rosa Ruiz. Cuando llegaron los bomberos y la Policía lo desalojaron, y fueron ellos que reportaron la muerte de la sexagenaria.

Linda indicó que estaban buscando otra casa para vivir, porque temían lo que finalmente ocurrió. La vivienda contigua había quedado debilitada tras el terremoto de abril pasado. Otra casa de la zona ya había sido demolida por la misma razón.

Por efectos del terremoto, el Municipio contabilizó afectaciones en 167 edificaciones. De estas, 30 presentaron daños estructurales, “subsanables en su mayoría”, pero admitiendo que unas cuantas debían de ser demolidas.

La Dirección de Justicia y Vigilancia se encargó de dar seguimiento a los procesos de reparación de mampostería, en caso de inmuebles con daños menores, y a los derrocamientos de estructuras, a coste de propietarios. Y en cuanto a las demoliciones, el Cabildo expuso que podía colaborar con el retiro de escombros.

Los trabajos avanzaron a distintos ritmos. Dueños de edificaciones indicaron que cumplían diversas exigencias municipales, como la muestra de informes y contratación de seguros de vida.

Las fuertes réplicas de días posteriores agrietaron más las estructuras que ya estaban sentidas. Parte de estas fue el inmueble donde colapsó una pared y ocasionó la muerte de la adulta mayor. (I)