Técnicos de la Agencia de Regulación y Control del Agua (ARCA) inspeccionaron ayer la planta de tratamiento de aguas residuales de Interagua, en la autopista Narcisa de Jesús, dentro de la etapa preprocedimental de investigación que sigue esa entidad estatal por presunta afectación al río Daule.

Alrededor de las 11:00 llegaron de Quito los funcionarios, quienes expresaron –antes de ingresar a las instalaciones de Interagua– que no podían dar declaraciones. No se permitió el acceso a la prensa.

Este proceso se sigue contra la concesionaria luego de que la abogada ambientalista Inés Manzano denunciara en la ARCA, Senagua, Prefectura del Guayas y Municipio de Guayaquil la presunta contaminación del río Daule.

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“En los meses de lluvia, las piscinas de oxidación no son suficientes, porque con la lluvia no termina el tratamiento adecuado y por rebose van al río Daule. Desde mi casa (urbanización en la vía a Samborondón) se puede ver espuma blanca que se hace a lo largo de la orilla del río desde la laguna”, señaló Manzano, quien también denunció los malos olores que se perciben y llegan hasta el otro lado del río por el viento.

Agregó: “Los malos olores son un resultado de un mal manejo y a eso se suma la espuma que sale por rebose en época de lluvia. Significa que no hay un tratamiento adecuado y que el río está receptando aguas residuales de todos los guayaquileños sin tratar adecuadamente”. Pidió que haya un intercambio entre las autoridades, una veeduría ciudadana y se sancione a los responsables.

Al respecto, Ilfn Florsheim, vocera de la concesionaria, señaló que están abiertos a todas las inspecciones que las autoridades necesiten realizar en las instalaciones y que durante el año personal del Ministerio del Ambiente, Senagua, ARCA y Municipio realizan visitas y hasta el momento no les han hecho ninguna observación.

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Por el contrario, sostuvo, están conformes con los procesos tecnificados que se llevan en las lagunas de oxidación.

Agregó que hace alrededor de ocho meses implementaron procesos técnicos y equipos en las lagunas y estaciones de bombeo para la reducción de olores y que entre agosto y septiembre estarán totalmente operativos los procedimientos.

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Justamente los malos olores que se perciben en los alrededores son una queja latente entre los moradores. Alrededor del mediodía es cuando más se siente el hedor, expresó Pedro Calvo, quien tiene un taller en el sector. Él afirmó que los hedores han disminuido de intensidad hace ocho meses.

Otros moradores, como Juan Zúñiga, de Guayacanes, refirieron que los malos olores son insoportables.

El Cabildo anunció en mayo que construirán otra planta de tratamiento de aguas residuales en el sur, en el sector de Las Esclusas, en cinco años. (I)