Una de las bellezas naturales del Ecuador es la Avenida de los Volcanes, varias ciudades han crecido cerca de ellos, una de esas ciudades es Ambato, capital de la provincia de Tungurahua, conocida como la tierra de las flores y de las frutas por la riqueza de su producción. Pero esa zona es también una zona de riesgo, como se demostró el 5 de agosto de 1949 cuando se produjo un terremoto de 6.8 de magnitud y menos de 15 kilómetros de profundidad. El terremoto tuvo un alto potencial destructivo por los grandes deslizamientos y derrumbes que se produjeron en la zona afectada. Cantones, parroquias y recintos campesinos fueron afectados, de tal manera que Pelileo desapareció completamente, se levantó después en un lugar cercano. También brotaron muchas fuentes termales y algunas modificaron sus caudales y temperatura y otras desaparecieron.















