La corporación estadounidense Kimberly-Clark anunció este sábado la suspensión de sus operaciones en Venezuela, de forma indefinida, “debido al persistente deterioro de las condiciones económicas y de negocio” que atraviesa ese país.

“Esta decisión es tomada después de años en los que la compañía ha procurado hacer frente a complicadas circunstancias más allá de su control, como la inhabilidad para comprar materia prima, lo que en los últimos dos meses ha ocasionado que la mayoría de las líneas de producción cierren, así como la carencia de divisas y el rápido aumento de la inflación", precisa un comunicado de la firma estadounidense.

Kimberly-Clark no seguirá produciendo, comercializando ni vendiendo sus líneas de productos de consumo masivo e institucionales, mientras esta suspensión esté en vigor, detalla, aunque resalta que “si las condiciones cambiasen, Kimberly-Clark evaluará sus opciones en relación a la viabilidad de operar en Venezuela”.

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La empresa comercializa en Venezuela pañales para bebés y adultos, toallas sanitarias y otros productos de higiene personal. Una parte de los productos elaborados tenían precios controlados desde el año 2011.

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Venezuela vive hace meses una crisis económica con falta de alimentos y medicina. También los ciudadanos hacen largas colas para adquirir productos de higiene personal o pañales que luego intercambian en forma de trueque. El gobierno de Nicolás Maduro atribuye la crisis a las caídas internacionales del precio del petróleo, principal sector económico de Venezuela, a y una "guerra económica" protagonizada por la derecha política. (I)