Un homenaje al vicealmirante Ángel Sarzosa, que fue removido por el presidente Rafael Correa el 22 de junio cuando se desempeñaba como comandante de la Marina, se realizó ayer en el Círculo Militar.

Militares en servicio pasivo, sus familias, ciudadanos, asociaciones y otros grupos presentaron el respaldo a “la frontal, patriótica y decidida actuación” de Sarzoza y a la par rechazaron su remoción.

En una carta dirigida al país, y que fue leída durante el homenaje, se indicaba que la salida del excomandante de la Armada fue “ilegal, ilegítima y arbitraria”, pues no se cumplió el periodo de ley y no fue puesta en conocimiento de las instituciones jerárquicas respectivas.

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Al inicio del acto, el vicealmirante Sarzosa fue recibido con aplausos de los presentes.

Durante el evento, el general José Luis Castillo dijo que se rendía el homenaje a quien vistiendo su uniforme “supo enfrentarse al poder, poniendo por delante los altos intereses de su institución naval”, de las Fuerzas Armadas.

Tanto la Asociación de Oficiales de Marina como el Frente de Pensionistas del Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa) entregaron placas de reconocimiento en las que se solidarizaban con Sarzosa, de quien se aseguró que fue dado de baja en “retaliación política” a sus actuaciones en defensa de la institución.

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En la carta también se destacaba que las FF.AA. se deben al Estado y no a un proyecto político y hacían votos para que se cultive la relación civil militar a fin de mantenerse en una democracia madura.

Sobre una reforma al Issfa, el general Ernesto González, exjefe del Comando Conjunto, informó que el proyecto de norma nunca fue difundido: “Somos un colectivo de 38.000 familias y no hemos conocido”.

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En tanto, los militares pasivos reclamaron el pago de $ 392 millones que al momento adeudaría el Gobierno al Issfa. (I)