Las expectativas del consumidor ecuatoriano frente a la situación económica actual tienden a ser poco optimistas y podrían anticipar una caída en el consumo. Es lo que revela la última medición del Índice de Confianza del Consumidor (ICC), que calcula el Banco Central del Ecuador (BCE) y que en mayo se ubicó en 26,9 puntos, 1,5 puntos menos que el mes anterior y 13,6 puntos menos que en mayo de 2015.