A los propios policías les causó estupor las circunstancias en que fue asesinado un hombre de aproximadamente 60 años. Sus propios hijos lo habrían matado por apropiarse, supuestamente, de sus bienes.

El hecho se produjo cerca de las 13:00 del pasado sábado en una vivienda de la ciudadela Puerto Azul, ubicada en la vía a la costa, en Guayaquil.

El mayor Francisco Hernández, de la Dirección Nacional de Delitos contra la Vida, Muertes Violentas, Desapariciones, Extorsión y Secuestros (Dinased) de la Zona 8, indicó que el crimen fue reportado cerca de las 16:00 y que el cuerpo de la víctima fue hallado en la sala del inmueble.

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Allí estaban sus hijos, un joven de 19 años y una adolescente, cuya edad no fue proporcionada por la Policía. Uno de ellos, indicó Hernández, habría reportado el hallazgo del cadáver a las autoridades.

La víctima presentaba cinco heridas de arma blanca (cuchillo) y una lesión contusa, aparentemente provocada con un bate de béisbol.

Enseguida la Dinased, a través de pericias y procedimientos, ubicó un inmueble en la parroquia Chongón, de la misma vía a la costa, donde fue encontrado el cuchillo y ropa manchada de sangre.

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En ese sitio fue detenido un primo de los hijos de la víctima, quien habría confesado que los tres supuestamente planificaron el asesinato. “Las diligencias concluyeron con dos ciudadanos y una menor aislada; se encontraron indicios vinculantes con este hecho lamentable. Estamos manejando el tema de violencia interpersonal vinculada a situaciones de beneficio económico...”, dijo Hernández.

Jorge Cárdenas Verdezoto, fiscal de la Unidad de Flagrancia, autorizó el levantamiento del cadáver. Se conoció que en Puerto Azul los habitantes están sorprendidos y consternados con lo acontecido. (I)

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Investigación
Delito

Asesinato
Según el artículo 140 del Código Orgánico Integral Penal: “La persona que mate a otra será sancionada con pena privativa de libertad de veintidós a veintiséis años”.

Versión
Los dos detenidos y la menor aislada, según la Policía, rindieron su versión libre y voluntaria ante las autoridades pertinentes después del crimen.