El Ministerio del Ambiente, por medio de su directora de Comunicación Social, Carmen Guerrero, solicita ejercer su derecho a la réplica con relación a la nota publicada en la página 3 de este Diario, el pasado 21 de mayo, bajo el título ‘En Chamanga, viviendas quedaron arrasadas por las réplicas del miércoles’. Sobre el tema, el organismo aduce:

“En la nota se cita a seis personas afectadas por el terremoto, de una población de más de 4.000 personas con que cuenta la localidad. De esas, solo dos se refieren a la labor del Gobierno en tono negativo.

En el primer caso, un docente llamado Aleix Gabor (sic) afirma que los ministerios del área social “lo único que han venido es a hacer censos; siquiera han hecho hasta el momento unos diez censos, pero la ayuda no llega”. En el segundo caso, al final de la nota, aparecen declaraciones de un señor llamado Lucas Mendoza, de Montecristi, que vive hace 10 años en Chamanga, es comerciante de mariscos, y dice que con las réplicas perdió todo hasta las tinas donde colocaba el marisco. Dice que cuando pide ayuda les “ponen muchos peros”.

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Pero no aclara a quien (sic) le pide ayuda ni quien (sic) le pone peros.

Ni que (sic) decir tiene que no hay un solo testimonio a favor de la gestión pos terremoto que está realizando el Gobierno. Quizás si el periodista de El Universo se hubiera pasado por el campamento levantado por el Ministerio del Ambiente en Chamanga hubiera podido comprobar la atención que se ofrece a 980 personas damnificadas por el terremoto.

El Universo tampoco ha contrastado la información, ni con los ministerios del área social, ni con el Ministerio del Ambiente ni tampoco con la Gobernación (de Esmeraldas). Por este motivo informamos al Diario lo siguiente:

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Solo en el campamento levantado por el MAE en San José de Chamanga se atiende diariamente a 980 personas damnificadas. Se les da a todas ellas tres raciones diarias de alimentación.

El campamento cuenta con tres distribuidores de letrinas Sanigrup, 19 facilidades temporales, 18 postes de energía (5 inhabilitados y 13 tienen energía), 2 conteiner (sic) modificados para baños y duchas.

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El 99% del suelo del campamento tiene una capa de ripio y está compactado, trabajo realizado por el MTOP.

En el campamento hay 14 policías, 20 funcionarios del MAE y 25 del MIES, además de presencia de funcionarios del MICS, MTOP, Magap, FF.AA., Cuerpo de Ingenieros del Ejército y miembros de la Cruz Roja ecuatoriana y colombiana.

Solo entre el 16 y 21 de mayo, fechas entre las que ocurrieron las réplicas del día miércoles 18, se ha distribuido lo siguiente: 2.300 kits de alimentos, 2.131 kits de aseo personal, 7.510 galones de agua, 1.587 kits de ropa y 605 colchones.

Hacer de una tragedia como la que se ha vivido un ejemplo de periodismo amarillista es lo último que cabía esperar de un medio de comunicación, por mucho que sus intereses sean contrarios a las políticas públicas que promueve el Gobierno de la Revolución Ciudadana en beneficio de las mayorías sociales del país.

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Tergiversar, sesgar, no contrastar u ocultar información en momentos como estos es aún más deplorable, cuando lo que se requiere es informar equilibradamente y contrastar la información, además de preocuparse por poblaciones tradicionalmente olvidadas por gobiernos neoliberales.

El Gobierno no solo no se ha olvidado de la entera provincia de Esmeraldas, incluyendo en la Ley de Solidaridad, sino que está trabajando de hecho con los sectores productivos, como el camaronero, para que los ciudadanos puedan rehacer sus vidas, en mejores condiciones incluso en las que se encontraban antes del terremoto. (I)

Nota de la Redacción
La carta suscrita por la directora de Comunicación Social del Ministerio del Ambiente evidencia su desconocimiento de las normas elementales del periodismo. La crónica, que es el género de redacción de la publicación a la que hace referencia el Ministerio, se ha enfocado en relatar el estado lamentable en que quedaron las viviendas en Chamanga, luego del terremoto del 16 de abril y después de las réplicas del 18 de mayo, tal como su título lo indica. El texto de la nota indica a su inicio que parte de los damnificados están albergados en los campamentos habilitados por los ministerios del frente social y que otro grupo se encuentra en carpas improvisadas junto a las viviendas afectadas. Además, este Diario citó en la nota cifras oficiales tomadas de un informe de la Secretaría de Gestión de Riesgos de Muisne, según la cual, existen 3.301 damnificados, 60 albergues temporales en todo el cantón, y también se detallaron las diferentes medidas que serían tomadas por el sector educativo en Chamanga, con el objetivo de atender la demanda estudiantil. Respecto a las diferentes versiones que constan en la nota periodística, aclaramos que son manifestaciones particulares de ciudadanos citadas textualmente, sobre las cuales el medio de comunicación no puede realizar modificaciones para favorecer y promocionar la gestión gubernamental, como usted sugiere. La publicación de estas es un ejercicio de la libertad de expresión, del reportero y de los entrevistados, y no un “periodismo amarillista”, como menciona la funcionaria en la malhadada carta, y nada tiene que ver con supuestos intereses contrarios a las políticas públicas que promueve el Gobierno de turno. El Ministerio del Ambiente debe considerar que los organismos estatales no tienen el derecho de imponer a los medios de comunicación independientes la línea que deben seguir cada una de las notas periodísticas que publican, y que la amenaza de ejercer acciones legales en contra nuestra, lejos de amilanarnos, es una confirmación de que estamos caminando en el sentido correcto, fieles a los principios éticos que han gobernado este Diario por 95 años. La tomamos como una agresión más, de las muchas que la prensa independiente ha recibido del Gobierno nacional en los últimos nueve años. (I)