El pabellón nacional flamea incesantemente con la brisa del mar, al pie del malecón de Pedernales, cantón manabita que por estar cerca del epicentro del terremoto del 16 de abril quedó devastado en un 80%. La tricolor, de 10 x 15 metros, se agita en lo alto, entre la desolada playa y un escenario de casas reducidas a escombros.














